Nadie quiere divorciarse. Pero después de muchos conflictos y malentendidos insoportables, es mejor separarse. Si se ha decidido, tiene que haber una buena razón para ello y, por tanto, usted, como expatriado, debe conocer sus opciones para organizarse adecuadamente y superar este desagradable momento.
Sea rápido para obtener la información que necesita porque, de lo contrario, lo hará su pareja
Los divorcios son complicados, algunos son amistosos y otros transforman a quien ha sido un amigo durante muchos años en un enemigo. El divorcio es una batalla de derechos, y es mejor para ti, si es posible, estar en el asiento del conductor. Si ha tomado esa decisión, planifique con antelación cuándo sería el mejor momento para empezar a hablar de la separación. Siempre es mejor planearlo primero y luego actuar. No tome decisiones precipitadas y emocionales que puedan dejarle sin documentos, sin información y con falta de perspectiva. Los divorcios son complejos y tendrás que ser fuerte para mantener y defender tus derechos.
Decida dónde es el mejor lugar para divorciarse
Al ser extranjeros, tiene varios países como opción, y es importante comprobar sus leyes para evaluar el coste, la rapidez del procedimiento y la división de los bienes. La regla principal es que puedes divorciarse en un país en el que:
- Usted y/o su pareja vivan actualmente
- Usted y su pareja hayan vivido recientemente
- Lleváis más de seis meses
- Usted tiene la nacionalidad de
- En caso de que usted y su cónyuge no se pongan de acuerdo sobre el lugar, las normas comunes europeas proceden al divorcio en
- El país en el que viven ambos
- El último país en el que hayáis vivido juntos un año antes de la fecha del juicio
- El país de su nacionalidad
Probablemente tendrá que seguir las leyes de divorcio locales. En algunos casos, sin embargo, las leyes aplicadas pueden ser las del país de su residencia. Además, usted y su pareja pueden decidir hacerlo en el país en el que se casaron, dado que en ese país, al menos uno de ustedes tiene una residencia.
Trasladarse a otro país con sus hijos puede ser una opción difícil
Antes del divorcio o en el caso de la custodia compartida, no puedes tomar esta decisión por ti mismo. Necesitará el consentimiento por escrito del otro progenitor para trasladarlos, y esto puede ser difícil de conseguir. A menudo se plantea la cuestión de si es una buena idea trasladar a los niños lejos del progenitor. El tribunal lo considerará, y en algunos casos en los que tendrían mejores condiciones de vida y cuidados que en el país en el que reside ahora, puede fallarse a favor del traslado.
Priorice lo que es mejor para sus hijos
Por muy difícil que sea la ruptura, el bienestar de los hijos es una prioridad. Por eso, tanto tú como tu cónyuge tendréis que valorar qué lugar es bueno para que vuestros hijos vivan de forma que puedan tener contacto regular con sus dos padres, así como con su círculo de amigos. Apresurarse a cambiar de barrio, de ciudad o incluso de país puede ser estresante para ellos, así que es mejor tomarse las cosas con calma. Asimismo, estar solo y vivir como expatriado puede ser estresante, pero ese estrés no debe trasladarse a sus hijos.
Cuando se tiene un acuerdo común
Aunque en los divorcios amistosos las cosas pueden parecer fáciles, hay que comprobar las leyes del país en el que se vive. Algunos países, como Alemania, dividen los bienes que se han adquirido durante el matrimonio. Todos los demás bienes permanecen separados. Sin embargo, si algunas de las pertenencias han aumentado de valor durante el matrimonio, existe la posibilidad de dividir los bienes. Ninguno de los cónyuges tiene derecho automáticamente a la pensión alimenticia, pero en algunos casos concretos, como el cuidado de los hijos, la incapacidad de ganarse la vida o la pérdida del empleo, puede dictaminarse a favor de ese cónyuge, normalmente por un tiempo limitado.
Separación sin estar casado
Puede que llevéis muchos años viviendo juntos y tengáis hijos, pero la opción del matrimonio no era para vosotros. Incluso en este caso, la separación no es fácil. De hecho, muchos países consideran la convivencia de muchos años como un matrimonio. Puede evitar el proceso judicial tradicional pero, sin embargo, debe preocuparse por dos importantes puntos de interés: la custodia de los hijos y la división de los bienes. La división de los bienes dependerá principalmente de quién los adquirió y pagó primero, pero incluso en este caso, ambos miembros de la pareja pueden obtener la mitad de los bienes adquiridos durante la convivencia. La custodia de los hijos se trata de forma similar a los acuerdos de divorcio. Aunque usted prefiera un acuerdo informal, a veces es mejor hacerlo por escrito debido a posibles malentendidos futuros.
Las cosas serán más fáciles si tiene un plan de respaldo en su país de origen
Tener una cuenta de ahorros o un lugar al que volver puede ser muy útil en caso de que las cosas no salgan como están previstas. Nunca te olvides de las cosas que tienes en tu país de origen, y ten cuidado de no jugar con todas las opciones, como vender todos tus bienes. Nunca se sabe cuándo algo puede ser útil, y con una opción de reserva, siempre tomarás decisiones más inteligentes.
No se olvide de sus valiosos amigos y contactos
Cuando las cosas van mal, la reacción natural es distanciarse de la gente. Sin embargo, los amigos necesitados son amigos de verdad, y en estas situaciones, los reconocerás. Por lo tanto, no descuide sus amistades incluso cuando todo vaya bien en tu matrimonio, porque nunca sabe cuándo puede necesitarlas.
Pida ayuda local
Muchas organizaciones pueden ofrecer apoyo incluso cuando te divorcias en la tierra de tu cónyuge. Así que investiga y no renuncies antes de tiempo a cualquier posibilidad de ayuda. Hay muchas asociaciones que pueden guiarle en sus procesos o incluso personas que han pasado por su experiencia para orientarle.
Consiga un abogado de divorcio internacional que conozca todas las variaciones de la ley
Conseguir un abogado normal es bueno, pero conseguir un abogado con experiencia en política internacional puede cambiar todo en su caso. El divorcio es un momento que decidirá su futuro, y para su delicada situación de desplazamiento por el mundo, necesitará una persona competente en la que confiar.
Puede durar más de lo que pensaba
Algunos países piden un año de vida por separado para iniciar el procedimiento de divorcio. Esto puede significar incluso vivir en la misma casa, siempre que tanto usted como su pareja declaren que no comparten actividades juntos ni comparten habitación. Además, cuando hay discordias o problemas respecto a la pensión alimenticia de los hijos, el proceso puede prolongarse hasta durar varios años.
Su residencia en el país puede depender del matrimonio
Su residencia puede estar relacionada con la ciudadanía o el permiso de su cónyuge. Si estás casada con un ciudadano europeo (y te quedas en Europa), necesitarás al menos tres años de matrimonio para que te concedan un año de estancia tras el divorcio, que podrás prolongar posteriormente por motivos de trabajo o estudios. Si estuvo casado con un ciudadano estadounidense durante más de dos años y tiene una residencia de 10 años en la tarjeta verde, lo más probable es que el divorcio no le afecte. Sin embargo, es posible que tenga que aportar pruebas de la autenticidad del matrimonio. Del mismo modo, en Singapur, si tiene una residencia permanente, su estancia no se verá afectada, mientras que si tiene un permiso temporal condicionado por su estado civil, podría tener que cambiar la residencia por un permiso de trabajo para poder permanecer en el país. Si tiene hijos, las normas que se aplican pueden ser diferentes, y siempre puede cambiar su permiso de residencia para que esté relacionado con la ciudadanía o la residencia de sus hijos.
Los divorcios son a veces peldaños en la vida cuando una relación no ha ido bien. Son escenarios aterradores que pueden abrirle los ojos y ayudarle a ser usted mismo, sin importar lo aterrador que parezca el mundo.