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Reapertura de fronteras, reactivación de la expatriación

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Escrito porAsaël Häzaqel 30 Septiembre 2021

Este mes de septiembre, muchos países han reabierto sus fronteras (Canadá, Senegal, etc.); otros tienen previsto hacer lo mismo (Estados Unidos, Australia). Se trata de una gran noticia para las personas que desean trasladarse al extranjero. El nuevo mapa del mundo muestra una mayoría de países abiertos a los viajeros vacunados, aunque con ciertas restricciones. Pero la inmigración sigue dependiendo en gran medida de los anuncios de los gobiernos. En estas circunstancias, teniendo en cuenta la pandemia, ¿es viable planificar un reubicación internacional?

 

El impacto de Covid-19 en la inmigración

En 2020, el mundo entero se paralizó. Los primeros meses de la pandemia provocaron un bloqueo total en muchos países. Se cerraron las fronteras y se restringió la vida cotidiana. En este proceso, miles de expatriados fueron separados de sus familias durante muchos meses. Otros tuvieron que cancelar sus planes de reubicación internacional porque ya no se entregaban los visados.

El cierre y la reapertura de las fronteras, el caos de la vacunación y la fragilidad del mercado laboral son algunas de las consecuencias de la pandemia de Covid-19. Todas las esferas de la vida se vieron afectadas, lo que dificultó la planificación de cualquier cosa, incluida la reubicación internacional.

Sin embargo, la vida de los expatriados no se vio tan afectada como se esperaba. Según varias encuestas recientes, la mayoría de ellos no se vieron afectados por las restricciones del Covid-19 y no se plantearon volver a su país de origen en un futuro próximo. Otros optaron por trasladarse a otro país o están planeando actualmente su traslado. Pero también hay expatriados que prefieren volver a su país.

A pesar de que muchos países han reabierto sus fronteras, el futuro es incierto. Países como Japón mantienen sus fronteras cerradas hasta nuevo aviso, y los visados siguen suspendidos. Australia está considerando una reapertura bajo estrictas condiciones en diciembre. Argentina también se muestra cauta mientras vigila la situación. Tailandia pretendía reabrir Bangkok y otras cinco provincias en octubre, pero pospuso su decisión a noviembre, ya que el número de casos de Covid-19 sigue siendo elevado. En los lugares donde las fronteras están abiertas sin restricciones (México y Colombia), otros estados están frenando el traslado internacional debido a las restricciones sanitarias y las tensiones políticas. Hasta el 25 de septiembre, el 34,9% de la población mexicana estaba totalmente inmunizada y el 49,7% había recibido al menos una dosis. En Colombia, el 32,6 está totalmente vacunado, y el 50,7% ha recibido una dosis.

El impacto de la crisis económica

Tras una caída récord del 3,2% en 2020, la economía mundial muestra signos de recuperación: + 6% este año, + 4,9% previsto en 2022, con grandes disparidades de una región a otra. El cierre de las fronteras ha tenido un impacto no sólo en la inmigración, sino también en el movimiento y la producción de bienes como los semiconductores, pequeños componentes electrónicos esenciales para la construcción de muchos bienes, incluyendo coches, videojuegos, equipos informáticos, etc. La producción de miles de millones de productos se ha ralentizado o detenido, con importantes repercusiones económicas, geopolíticas y ecológicas. Desgraciadamente, los expatriados y los viajeros quedaron atrapados en la red, directamente afectados por estas crisis y por otras cuestiones (escasez de papel, plástico, etc.). La supresión de puestos de trabajo, el desempleo parcial, la competencia con los locales, etc., son algunas de las repercusiones. A pesar de una previsión de crecimiento del 6,6%, Kenia, segunda potencia africana según el Banco Mundial, se centra en la formación de sus élites para impulsar la agricultura y sus industrias, aumentar sus exportaciones, reforzar la expansión digital. Otros gigantes africanos aplican políticas similares: Yibuti (primero con un crecimiento del 7,1%), Túnez (tercero, con un crecimiento del 5,8%). Estas cifras eran bastante positivas para el año 2020, marcado por una fuerte recesión mundial. Pero la reacción de los Estados de replegarse sobre sí mismos fue otro duro golpe para la inmigración.

La pandemia cambia las reglas del juego, incluso para los destinos más atractivos para los expatriados. En Australia, Japón y Singapur, que son algunos de los países más populares entre los expatriados, existen estrictas restricciones de entrada para los viajeros. Actualmente, Singapur está estudiando una vacunación total de su población para detener definitivamente el Covid-19. A fecha de 25 de septiembre, el 79,2% de su población está totalmente vacunada, y el 82,1% ha recibido al menos una dosis. El crecimiento vuelve a aumentar, con un 14,7% en el trimestre anterior. El gobierno de Singapur prevé un PIB de + 6 ~ 7% para 2021. A pesar de estas cifras, Singapur opta por la nacionalización. En marzo, Joséphine Tao, entonces ministro de Trabajo, animó a las empresas a "reforzar su núcleo singapurense". Las cifras, de hecho, enmascaran una realidad más contrastada entre las poblaciones que tienen acceso a puestos de trabajo prometedores (finanzas, nuevas tecnologías, informática, etc.) y otras que dependen principalmente de la situación económica. Por ello, la ciudad-estado se propone reforzar sus asociaciones con otros países del sudeste asiático, empezando por Vietnam.

El empleo sigue siendo una preocupación crucial para los potenciales expatriados. ¿Ahora hay que ser rico para emigrar?" La nueva medida de Tailandia a favor de los expatriados ricos es mal vista por los viajeros, mientras que los expatriados que ya están allí señalan las políticas injustas. Estas ventajas están destinadas principalmente a los expatriados de cuello blanco y acomodados. Por eso, actualmente es difícil trasladarse a Tailandia con la esperanza de encontrar un trabajo secundario. Los expatriados compiten directamente con los locales, que están igualmente afectados por la crisis. Mientras tanto, otros países, como Suiza, Canadá o Tailandia, se dirigen a los expatriados con perfiles muy específicos. Se prefieren los profesionales extranjeros trasladados directamente por su empresa, que trabajan en sectores apenas afectados por la crisis o en tensión o pleno desarrollo: animación, videojuegos, informática, inteligencia artificial, robótica, finanzas, medicina, etc.

Apertura/cierre de fronteras y vacunación

En general, Asia ha optado por un estricto cierre de fronteras. Esta medida va de la mano de su estrategia de lucha y erradicación del Covid-19, si no, de tener una población totalmente vacunada. Europa ve la crisis sanitaria de forma diferente y planea una nueva normalidad junto con la pandemia, pero siempre, con la vacuna. África insta a la comunidad internacional a cumplir sus compromisos. En agosto, gracias al programa Covax, se enviaron cerca de 21 millones de dosis de vacunas, lo que equivale al número de dosis recibidas por todo el continente en los últimos cuatro meses. Pero esto sigue siendo insuficiente. En septiembre, el 3% de la población africana estaba totalmente vacunada, frente al 52% de Estados Unidos y el 57% de la Unión Europea, según datos de la OMS.

En la actualidad, la mayoría de los países del mundo están de acuerdo en un punto: ningún movimiento de individuos sin vacuna. Incluso cuando se permite el viaje y la entrada sin vacuna, hay condiciones estrictas, que incluyen pruebas periódicas de PCR (que cuestan hasta 300 euros en Suecia), aislamiento o cuarentena, - que son responsabilidad del viajero, etc. Para los expatriados, como para cualquier otra persona, parece que la vacunación contra el Covid-19 ya no es una opción.

Isla Mauricio
Sobre

Mikki está viviendo la vida de expatriado en Japón. Es escritora de contenido para Expat.com y bloguera de estilo de vida y cultura pop.

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