Al filipino más que la BUENA música lo que le gusta es cantar. No entenderíamos Filipinas sin sus tan populares karaokes que no faltan ni en el más modesto chiringuito de barrio (barangay).
Como cantantes clásicos y a mi modo de ver destacaría a Silvia De La Torre y Steve Hernández por su calidad, prestigio internacional y polivalencia.
También a modo de ver personal, me gusta la cantante Grace Nono por sus canciones reivindicativas populares y temas relacionados con la vida cotidiana filipina, tan en falta en su país. La vi por primera vez en directo en el Festivalasia (Mercat de les Flors de Barcelona).
Pero vamos a lo que allí gusta, y está clarísimo que eso es lo comercial, ya sea Shakira, Lady Gaga, etc., etc., etc.,,, y lo religioso. Para este último fin se construyo el estadio cubierto más grande del mundo (Arena) en Bulacán, aunque dicen que es polivalente quien manda en ello es su propietario (Iglesia Ni Cristo) y dudo que alguna vez llegue a actuar allí cantantes tan populares en el país como la mencionada Lady Gaga.
En cuanto a lo instrumental, lo que prima es la guitarra. Haciendo un inciso, recordemos que en Mactan Island, se fabrican muy buenas guitarras artesanales y que músicos de renombre americanos las utilizan. Quien visite la isla, puede visitar sus fábricas y tenerlas en sus manos, y probablemente comprará una como recuerdo (aunque no son baratas, si son muy buenas).
Siguiendo con la música instrumental, lo que más echo en falta es el viento/metal. Si intentamos crear una formación tipo big band comprobaremos los serios problemas que tendremos (a mi me ocurrió) para contratar por ejemplo a un mediocre trompetista. Solo nos sacará del apuro algún jubilado americano amateur.
En cuanto a festivales, a mi entender se puede disfrutar muchísimo en el Kadayawan, que se celebra cada año en agosto en Davao. En mi opinión, si sabemos entenderlo y disfrutarlo es de los mejores del mundo, y lo pongo en cuarto lugar después de los carnavales de Rio, los San Fermines y la Fiesta de la Cerveza en Babiera,, pero tener en cuenta disfrutar su totalidad, no solamente su parte musical (de todos modos para gustos hay los colores).
Volviendo a lo religioso, creo que es en febrero que se suele organizar el festival de Música Sacra alrededor del famoso órgano de bambú en el templo de San José en Las Piñas. Es otra manera de vivir la fiesta.
Bueno, hay mucho más, pero ya seguiréis comentando.
Construcción en Filipinas (unifamiliares)
