Pues sí Javier. Yo también creo que ese es un tema sensible (allí y aquí también). El problema es que cuidar del planeta, es ambición y deseo de unos, pero no es del interés de otros...
Educación, responsabilidad y ética, son necesarias para llevar a cabo una misión tan ineludible, si queremos dejar un mundo habitable y sin hipotecas impagables a posteriores generaciones.
Trasladándonos a la sociedad filipina, algunas personas son conscientes, pero pocas son las que actúan consecuentemente.
En general, el pensamiento filipino es, AHORA!,,, Mañana ya veremos.......
Las Administraciones Filipinas ven el problema, pero les es difícil actuar. En lugares remotos de Filipinas he visto baterías de contenedores específicos (mejores y para residuos más variados que en España), podridos sin haber sido utilizados por casi ningún individuo de la comunidad.
También el gobierno exige a cualquier población disponer de planta de compostaje, ya que un 60 por ciento de la basura es orgánica y se aprovecharía, aunque no sé si eso se cumple lo más mínimo. El caso es que los 3 principales vertederos de Manila cada día están más a rebosar,, mientras discuten si es mejor incinerar, reciclar, compostar,, las nueve mil tonelada generadas diariamente en la ciudad.
De todos modos, donde había que incidir es en la educación y responsabilidad,, y si no reaccionan, en última instancia, a través del padre durante el sermón en misa (son muy devotos) .
Por ejemplo, me he visto con dificultades para hacerles entender que es importante no tirar en la basura ordinaria, ni en los ríos ni bosques, la gran cantidad de pilas que consumen (casi todo lo que les gusta funciona a pilas), baterías viejas de todo tipo, aceite residual de automóviles, etc, etc... De ahí la contaminación terrestre y acuíferos subterráneos en el país.
Con la contaminación del aire ocurre otro tanto: La mala calidad de la gasolina que importa el gobierno.. La gran cantidad de vehículos tipo jeepney o tricycles que hacen que el aire de gran parte de las ciudades sea irrespirable; por ese motivo y la lentitud en su tráfico, la capital del país también se la conoce con el sobrenombre de “puerta del infierno”. Espero que tal como el gobierno pretende sean pronto eliminados y tal como planifica, haya un millón de vehículos eléctricos en el país para el año 2020. De hecho ya ha habido algunas ayudas estatales en la implantación de vehículos de este tipo eléctricos, y por lo menos en Metro Manila, a principios del año pasado ya circulaban por sus calles 500 trikes y 250 jeepneys electricos (por algo se empieza).
El mar también sufre alta contaminación, ya que ríos que en su desembocadura, el agua es negra y pastosa como el alquitrán lo están matando. Para muestra pasear por la bahía de Manila, no es ninguna delicia debido a su olor. Como ya sabemos, cualquier contaminación terrestre o aérea, en gran medida va a parar al mar.
De la utilización de plásticos, porexpán y demás, sin comentarios.
Filipinas también contribuye en el buen mantenimiento de la isla de basura tóxica del Pacifico Norte de un millón cuatrocientos mil kms cuadrados (además de otras)... Esperemos que todos contribuyamos en reducir su tamaño.