No vivo en Andorra, pero visito muy a menudo el país.
A pesar de ser un país de menos de medio millar de kilómetros cuadrados Andorra puede gustar por múltiples motivos o razones.
Los admiradores del románico pueden encontrar uno de los patrimonios mejor conservado repartido por diferentes parajes del país.
A pesar del deterioro provocado por los excesivos kms de pistas de esquí tatuadas en sus montañas, podemos disfrutar de sus bosques, lagos, montañas y ríos. Desde paseos o excursiones con nada de dificultad por la ruta de los lagos de Tristaina, hasta escaladas como la Pirámide para los más valientes.
Otra cosa que puede causar admiración es su pacifismo a pesar de ser zona de paso entre dos países algo belicosos...
Hay quienes se lo pasan muy bien yendo a pasar un fin de semana disfrutando de sus baños termales, compras y gastronomía.
El esquí, también tiene sus incondicionales visitantes, en el mejor dominio esquiable de los pirineos.
Otra curiosidad es el campo de golf más alto de Europa, el Grandvalira..
Particularmente, en estas épocas del año, disfruto del país con caminatas familiares por sus bosques en busca y recolección de bolets, disfrutando a su vez del paisaje y su gastronomía. Cada loco con su tema........