El trabajo remoto ha pasado de ser una solución temporal durante los confinamientos a una práctica estándar adoptada por muchas empresas, incluso aquellas que están reincorporando a los empleados a tiempo completo en la oficina. Para seguir apoyando el bienestar de los empleados, un número creciente de compañías ahora facilita el trabajo remoto desde el extranjero. Sin embargo, vale la pena cuestionarse si trabajar de forma remota desde otro país siempre se traduce en una mejora en el bienestar de los empleados.
El trabajo híbrido: ¿la fórmula adecuada para el bienestar de los expatriados?
¿Trabajar a tiempo completo en la oficina, 100 % en teletrabajo o combinando teletrabajo y presencialidad? Muchos expatriados observan con atención las ofertas de empleo y ya no dudan en expresar su visión en la entrevista de trabajo. La mayoría opta por una fórmula híbrida, con algunos días de teletrabajo a la semana. Un reciente estudio del consultor estadounidense Gallup (especializado en estadísticas, gestión y recursos humanos) confirma esta tendencia.
El teletrabajo parcial se ha convertido en una norma
Según el estudio (centrado en Estados Unidos), el trabajo híbrido es la organización profesional más extendida en las empresas que pueden implementarlo. En 2024, el 53 % de los empleados están en teletrabajo parcial. El 27 % están en teletrabajo al 100 %. El 21 % están exclusivamente en la oficina. Debido a la pandemia, la proporción de trabajadores híbridos aumentó entre 2020 y 2022 (del 18 % al 49 %) antes de experimentar un crecimiento más lento desde 2023. En 2019, solo el 32 % de los trabajadores eran híbridos.
Por el contrario, el 100 % de presencialidad ya no atrae. El 60 % de los empleados permanecían exclusivamente en la oficina en 2019. La cifra cayó al 12 % en 2020. A pesar del levantamiento total de las medidas de barrera, se mantiene en torno al 20 % desde 2021. El teletrabajo total sigue una evolución inversa. Casi desconocido antes del COVID (8 % de teletrabajadores al 100 % en 2019), explotó con la pandemia (70 % en 2020), pero disminuyó con la reapertura de las fronteras (26 % en 2022). Desde entonces, se estabiliza en un 27 %.
¿Cómo impacta el teletrabajo en el compromiso y el bienestar de los empleados?
Según los estudios, el teletrabajo mejora el compromiso y el bienestar de los empleados o, por el contrario, aumenta el estrés y afecta la salud mental. El estudio de Gallup señala un compromiso más bajo (28 %) entre los empleados cuyo trabajo no puede realizarse a distancia. El compromiso es apenas mayor entre los trabajadores presenciales cuyo puesto es compatible con el teletrabajo (30 %). En cambio, los empleados en teletrabajo total o parcial se sienten más implicados en su empresa (37 % y 36 %, respectivamente). Inversamente, muchos más considerarían dejar la empresa si ya no pueden trabajar total o parcialmente a distancia (64 % y 39 %, respectivamente).
Sin embargo, los resultados del estudio deben matizarse. Tanto para expatriados como para locales, depende del sector de actividad, la organización del teletrabajo y la responsabilidad en la gestión de su horario. Otros informes indican que el teletrabajo por sí solo no mejora sistemáticamente el bienestar de los empleados. También influyen la adecuación del puesto de trabajo y el horario (presencial o a distancia), la participación activa en la toma de decisiones, la autonomía otorgada al empleado o el respeto de sus tiempos de trabajo y descanso.
Se ha demostrado que un teletrabajo mal gestionado puede ser una fuente de estrés. La "vigilancia" de empleados por empresas desconfiadas, trabajo impuesto en tiempos de descanso, incapacidad para desconectar (incluso se los llama fuera de horario), etc. Los expatriados que buscan demostrar su valía pueden estar especialmente expuestos al aceptar condiciones de teletrabajo que no respetan su contrato ni la ley.
¿Deberíamos promover el trabajo híbrido para retener a los expatriados?
¿Qué pasa en otros países? En 2024, Nueva Zelanda, Irlanda, Bélgica, Dinamarca, Canadá, Alemania, Finlandia, Australia, Noruega y España son los 10 países con la mejor relación entre organización laboral y vida personal. Un punto en común entre estos países: la democratización del teletrabajo. Entre 2018 y 2023, Nueva Zelanda experimentó un aumento cercano al 60 % en el número de teletrabajadores. En 2023, más de 460,000 empleados trabajaban desde casa (17.7 % de la población activa). Es la tasa más alta registrada desde 2018.
En Irlanda, los empleados también buscan más flexibilidad. El 60 % de ellos considera que el trabajo híbrido es la mejor forma de flexibilidad. Menos estrés, mayor productividad y eficiencia: el trabajo híbrido sería la mejor solución tanto para la empresa como para los empleados, expatriados o no. Según Eurostat, el teletrabajo total o parcial es más frecuente en el norte de Europa (51 % de teletrabajadores parciales o totales en los Países Bajos, 45.3 % en Suecia, 42.6 % en Islandia, 42 % en Finlandia y Noruega). Entre ellos, muchos expatriados que ven solo ventajas en esta forma de trabajo.
Bienestar de los empleados: los límites del teletrabajo
La mejor gestión del equilibrio entre vida profesional y personal que permite el trabajo híbrido es el argumento más mencionado por los expatriados. El estudio de Gallup lo confirma, con un 76 % de teletrabajadores en Estados Unidos que considera que el teletrabajo híbrido mejora este equilibrio. Este concepto de bienestar ha ganado notoriedad en el mundo laboral, y no solo en el sector de servicios. La industria ha comprendido que una buena organización del trabajo previene riesgos de accidentes y retiene a los trabajadores. Sin embargo, no todos los sectores son compatibles con el teletrabajo. Aun así, la preservación del bienestar de los empleados sigue siendo posible.
Si bien el trabajo híbrido es popular, también se critica por sus efectos negativos (cuando está mal gestionado): aumento del tiempo de trabajo, pérdida del vínculo con los compañeros, falta de interacción social, presión, reuniones interminables, correos electrónicos intempestivos, equilibrio desfavorable para la vida personal… Aunque el compromiso con la empresa sigue presente, algunos empleadores y empleados abogan por volver a la oficina. Los gigantes de la tecnología están reconsiderando el teletrabajo, a veces con vigor.
En Estados Unidos, algunos incluso hablan de una nueva forma de despido encubierto: los gigantes tecnológicos (que continúan con amplios planes de despidos) despedirían con mayor facilidad a los empleados que se niegan a volver a la oficina. Una verticalización de las interacciones y una relación de fuerza combatida por los empleados. Para ellos, no es una opción retroceder. En la práctica, el fin del teletrabajo total va, sobre todo, acompañado de la organización del trabajo híbrido. Según Gallup, la mejor fórmula sería trabajar tres días en la empresa y el resto en teletrabajo.
Teletrabajar en el extranjero: ¿qué opciones hay para 2025?
El teletrabajo no parece que vaya a desaparecer. Algunos incluso consideran que esta modalidad va de la mano con una mayor consideración del bienestar. Sin embargo, advierten sobre la necesidad de combatir los efectos negativos del teletrabajo. Lejos de contribuir al bienestar, un teletrabajo mal organizado puede, por el contrario, perjudicar la salud mental del trabajador. Justamente, los trabajadores se expatriaron para mejorar sus condiciones de vida. La democratización del visado de nómada digital les permite teletrabajar en el extranjero mientras descubren un nuevo país. Ese es el otro desafío para las empresas: organizar el trabajo y mantener el vínculo más allá de las fronteras.