Preséntate. ¿De dónde eres? ¿Cuánto hace que vives en tu nuevo país? ¿Cómo te ganas la vida?
Me llamo Pablo, soy de Lugo, y llevo vinculado a Filipinas casi 6 años. Mi ocupación en el presente está en la náutica.
¿Por qué decidiste cambiar de país?
La verdad es que no estaba planeado, fue sucediendo lentamente. La primera vez que fui a Filipinas lo hacía de vacaciones. Pasé unos 3 meses allí, y tras volver a España me di cuenta de que quería volver a Filipinas, y para quedarme, así sucedió. En la actualidad resido con mi pareja en la provincia de Palawan, donde ya llevo unos 3 años largos.
¿Cómo fue tu instalación?
La instalación fue muy divertida. En mi caso era el primer país del sudeste asiático en el que iba a residir, y el choque cultural fue muy grande, pero pasadas pocas semanas ya te haces una idea de cómo son los filipinos y dejan de sorprenderte algunas situaciones que al principio te dejaban con la boca abierta...
¿Has tenido dificultades para adaptarte: la gastronomía, las costumbres, el clima...?
El clima no es para nada problemático, es perfecto. En mi tierra, Galicia, los inviernos suelen ser largos, oscuros, fríos y lluviosos... Filipinas es básicamente lo opuesto, así que estoy encantado. Las costumbres de los filipinos tampoco representan un problema. En líneas generales, se trata de gente con un carácter muy positivo. A veces hay malos entendidos, sí, pero no creo que podamos decir que el día a día de los filipinos o su carácter puedan chocar con el comportamiento de los extranjeros. Creo que la religión es un aspecto que marca mucho las sociedades. En el centro y norte de Filipinas la religión cristiana es casi la única existente. Esto hace que los comportamientos sean más similares entre españoles y filipinos, que por ejemplo entre malayos y filipinos. La comida, eso sí que es un problema. La gastronomía filipina es bastante limitada y, salvo algunas excepciones, se repite a lo largo de todo el país. Se trata de platos no muy elaborados y, a mi gusto, algo más aburrida que la nuestra. En España te desplazas 100 kilómetros y el menú y costumbres culinarias pueden cambiar drásticamente, mientras que en Filipinas no ocurre así. En España también contamos con productos de una calidad impresionante y prácticamente todo es accesible. En Filipinas no hay mucha variedad, y salvo el arroz y alguna cosa más... el resto es más caro que en España. En grandes ciudades como Manila y Cebú se puede encontrar más variedad y más productos, pero en la provincia o zonas rurales creo que la gastronomía será un aspecto al que ninguno le daremos las 5 estrellas. Mi consejo para futuros expatriados sería que intenten cocinar en casa, que experimenten con productos locales y poco a poco el menú casero irá cambiando, creciendo, y mejorando.
¿Lo que más te sorprendió?
El carácter de los filipinos, son bellísimas personas. Obviamente en todo hay excepciones, pero yo destacaría el carácter humilde y honesto de la inmensa mayoría.
¿Cómo has encontrado un alojamiento?
Casi siempre he estado residiendo en casas compartidas. Al alquilar una habitación para larga estancia consigues una mejor tarifa, y es el mejor lugar ideal donde conocer gente.
¿Es fácil hacer nuevos amigos? ¿Algún consejo?
Si, sin duda es muy fácil. ¿Consejos? No sé qué decir, supongo que cuando estamos lejos de casa tenemos un carácter más abierto y coincidimos con gente que también quiere conocer gente.
Venga mójate: lo mejor y lo peor.
Como ya dije antes, lo mejor es la gente. Aunque también puedo añadir el paisaje, las playas, las islas, es impresionante. Lo peor, la comida. Un prejuicio que resultó totalmente equivocado. Que la comida asiática es buena en todos los sitios, jeje. Lamentablemente Filipinas tiene bastante camino que recorrer en este aspecto. Tailandia, Malasia o Hong Kong por ejemplo... están varios pasos por delante.
¿Qué es lo que echas más de menos de tu país?
El marisco, sin duda alguna. Embutidos, quesos y otros productos se pueden conseguir con más o menos dificultad... Pero una buena centolla, unas nécoras, unos percebes... de eso no hay, Jaja.
¿Qué haces en tu tiempo libre? ¿Cuáles son las actividades más populares allí?
Deporte, soy un amante y fanático del kitesurf y del baloncesto (Forza Breo!). En Filipinas hasta el pueblo más pequeño tiene una cancha de baloncesto. Los filipinos siempre te invitan a jugar con ellos y la verdad es que lo paso en grande. El kitesurf también es un deporte que se puede practicar en Filipinas, especialmente entre los meses de Noviembre y Marzo. Como actividades populares locales, está claro que la cerveza San Miguel y los karaokes se llevan el oro y la plata. Les encanta cantar, y les encanta beber.
¿Qué consejo le darías a aquellos que quieren instalarse allí?
Bueno, esto parece claro. Primero que vayan al país y decidan si se ven capaces de instalarse allí. Eso es fundamental. Luego ya llegarán los verdaderos problemas, pero una primera toma de contacto es indispensable.
¿Con qué frecuencia te ves o comunicas con tu familia? ¿Qué medios de comunicación utilizas?
Hoy en día con las nuevas tecnologías es muy sencillo mantenerse en contacto con los familiares y amigos en España. Uso sobre todo redes sociales y whatsapp.