Preséntate. ¿De dónde eres? ¿Cuánto hace que vives en tu nuevo país? ¿Cómo te ganas la vida?
Soy de Lugo. Vivo en Lyon desde 2011 pero antes estuve en Paris desde 2007. Hasta hace poco trabajaba en comunicación financiera para una empresa cotizada en bolsa que tiene su sede en Lyon. Ahora mismo estoy en plena reconversión profesional después de haber tenido a mi segundo hijo, buscando un proyecto que me llene y que me permita a la vez disfrutar de mi familia.
¿Por qué decidiste cambiar de país?
Pues en primer lugar porque tenía ganas de conocer mundo, de continuar perfeccionando idiomas... Veía todas las ventajas clásicas de una expatriación. Pero además, en mi caso lo que me atraía es la paz de la que disfrutas cuando llegas a un sitio nuevo. Nadie te conoce, las conversaciones que te rodean son un murmullo porque en otro idioma o te concentras o no pillas nada. Soy una persona muy dinámica e inquieta y el hecho de poder poner al mundo que me rodea "a menos revoluciones" es perfecto para mi equilibrio.
¿Qué trámites y formalidades has tenido que hacer para instalarte?
Buf, Francia es un lío de papeleo... Es como enfrentarse a una carrera de obstáculos pero que nunca se termina. Cuando llegas a la última valla, (o papel que te piden) aparecen 5 nuevas.
Lo que recuerdo mas difícil del principio son dos cosas. La primera encontrar un apartamento, y una vez encontrado lograr alquilarlo. Y ahí empieza el papeleo pero a un nivel superior: avales, garantías, contrato de trabajo, nominas, datos bancarios, seguros... Algo muy gracioso en el proceso es que para acceder a la vivienda te piden una cuenta en el banco. Y en el banco, para abrir una cuenta te piden tu contrato de alquiler. Y es la pescadilla que se muerde la cola.
La segunda es obtener la carte vitale (lo que es aquí la tarjeta sanitaria). Tardé 9 meses en obtenerla. Y otra gymkana de papeles muy seria. Ahora lo pienso y sonrío, pero al principio es muy duro.
¿Cómo fue tu instalación?
Una vez que había encontrado un apartamento, el resto casi parecía un paseo por el parque. Es muy divertido amueblar tu casa a tu gusto, descubrir la ciudad con tu compi de piso...
Además era la época en la que Facebook empezaba a existir, y eso me permitió estar en contacto con más amigos que iba conociendo a través de otras personas.
¿Has tenido dificultades para adaptarte: la gastronomía, las costumbres, el clima...?
Como soy gallega, el frío y la lluvia no me son desconocidos. Lo que más me sorprendió en Lyon es que en invierno a las 17h ya es de noche. Tienes la impresión de que el día se pasa muy rápido, aunque sean solo las 18h ya apetece recogerse.
Yo no soy muy partidaria de las especialidades de la región, Lyon es la capital de la gastronomía en Francia. Hay muchos restaurantes con estrellas michelin y la gente aqui disfruta de una buena comilona tanto como en Galicia.
Lo que si que echo de menos son algunos ingredientes para poder hacer aqui la comida de casa cuando tengo morriña.
¿Lo que más te sorprendió?
El queso se toma después del segundo plato y antes del postre.
¿Cómo has conseguido trabajo?
En España estudié en una escuela de negocios que nos daba acceso a ofertas de trabajo internacionales. Así es como empezó mi aventura. Luego he ido cambiando de trabajo pero ya basándome en networking, headhunters u ofertas de empleo en páginas especializadas.
¿Cómo has encontrado un alojamiento?
Visitando las paginas web de búsqueda tipo seloger.com, pap.fr o las páginas web de las agencias que a veces tienen ofertas que no aparecen en los buscadores.
¿Es fácil hacer nuevos amigos? ¿Algún consejo?
Lo que me ha costado un mundo en Lyon ha sido hacer amigos. En Paris las amistades iban y venían, eran relaciones más fluidas, pero también frugales. Sin embargo en Lyon los primeros años solo logré tener como amigos de verdad a un Salvadoreño y a una Colombiana. Ningún francés. Con el paso del tiempo he ido haciéndome un grupo de amigos, gente que conocía desde el primer año que llegué, pero como digo yo, aquí hay que cocinarlos a fuego lento.
Venga mójate: lo mejor y lo peor.
Lo mejor es el aperitivo. Tienen una cultura muy fuerte de tomar un aperitivo antes de cenar. A veces la cena es el mismo aperitivo que se prolonga durante horas. Encuentro ese momento mucho más agradable que la cena en si misma. Unas cervecitas o copas de vino, un picoteo con cosas distintas a las que tomamos en España, como tapenade (caviar de aceitunas), blinis con tarama (unas mini tortitas con una salsa para untar hecha con huevas de bacalao), charcutería, (no voy a decir queso porque aquí lo toman de postre), crudités o verduras crudas con alguna salsa tártara y paro porque me da hambre.
Lo peor en Lyon es que a veces la gente es muy cerrada. Tienen su manera de hacer las cosas y pueden ser muy duros si no lo haces como ellos. Creo que como hay menos extranjeros les es más difícil aceptar las diferencias culturales con otras personas. Me he encontrado con situaciones tan estúpidas como una señora que me decía que ella conocía a los españoles porque había estado una semana en la costa del sol, y que nuestro desacuerdo solo podía ser fruto de mi mal hacer porque los españoles no eran como yo. En ese caso solo te queda respirar hondo y sonreír para tus adentros.
Un prejuicio que resultó totalmente equivocado.
A día de hoy todavía no he encontrado un estereotipo que no sea cierto, al menos en parte.
¿Qué es lo que echas más de menos de tu país?
Echo de menos poder hacer las cosas de manera espontánea sin pensar en las repercusiones colaterales (diferencias culturales, timing, etc). Tal vez sea porque es a lo que me acostumbré de pequeña, pero la vida me parecía más fácil allí. Es mas sencillo conseguir un trabajo, tener una familia o hacer amigos. Todo era más sencillo.
¿Cómo es tu vida cotidiana?
Una locura. La organización para las madres en Francia es mucho peor que en España. Mis amigas en Madrid tienen una señora que les ayuda con las tareas del hogar y además cuida a sus hijos durante el día. Aquí tener una persona a tiempo completo en casa sale tan caro que no merece la pena trabajar fuera de casa. Y la señora que cuida a los niños no limpia (si se lo pides piensa que es un abuso y hasta puede ofenderse). Hay familias que tienen una señora que les ayuda algunas horas com la limpieza, más la niñera durante el día, más una babysitter si salen a cenar de noche. Ser una familia en Francia con los dos padres trabajando se ha convertido en algo ridículo. Hay que contratar a tanta gente que parecemos PYMES.
Yo tengo dos niños de 2 años y 7 meses y cada día empieza a las 6 a.m. pero eso no es propio a la expatriación sino más bien a la maternidad. Cada día salgo sobre las 8 a.m. a la calle empujando mi carrito doble, con mi bolso, mi portátil y la bolsa de los niños hasta el metro. Los dejo durante el día con una niñera mientras nosotros trabajamos. Sobre las 18h salgo como una bala de donde esté a buscarles y hago el mismo camino en sentido contrario. Les baño, doy la cena, juego con ellos y les acuesto. Una vez que están dormidos preparo su comida para el día siguiente, recojo la casa y a veces continúo trabajando si tengo cosas urgentes que acabar. La jornada laboral es trabajo trabajo trabajo y algun día intento hacer una pausa para hacer deporte en la hora de comer.
¿Qué haces en tu tiempo libre? ¿Cuáles son las actividades más populares allí?
Aquí son mas de vino que de cañas, más de reunirse a cenar en casa de uno que de ir al restaurante. Son de picoteo pero no de tapas sino de tablas de queso y charcutería en el mismo bar. Más de música en inglés que en francés. Más de rock que de pop. Mas de bici que de coche, al menos para moverse por la ciudad.
En mi tiempo libre aprovecho para disfrutar de la vie en provence que tanto hace suspirar a nuestros amigos parisinos. Estamos a 5 minutos del paseo por el río, donde hay juegos y columpios. En primavera la gente se sienta a la orilla a tomar un helado mirando los barcos pasar. La ciudad también tiene un parque enorme donde hay un lago con barcas, juegos para los niños, una pradera con cervatillos, y dentro del mismo hay hasta un zoo de entrada gratis con jirafas, leones, cebras...
En invierno estamos al lado de los Alpes. Tanto que puedes ir a esquiar y volver en el día. Estamos a 2h en coche. En verano estamos cerquita del sur para descubrir todos los pueblecitos mas pintorescos y a dos horas de Paris si hay alguna exposicion o concierto que no pasa por Lyon y que nos apetece ver.
Sobre tu blog ¿qué te ha llevado a empezarlo? y ¿qué representa para ti escribirlo?
Una de las partes más duras cuando te vas son los momentos de soledad. Cuando tienes ganas de sentarte en un sofá y hablar con un amigo durante horas y tus amigos se han quedado lejos. Intentas llamarles pero no tienen wifi en ese momento... Te impacientas. Necesitas soltarlo. Y en mi caso... escribes. Te sientas con una taza de té y tu ordenador y todo va saliendo poco a poco. Le das forma, y a veces te ríes con las cosas que se te ocurren. Otras lloras porque despiertan sentimientos muy fuertes. Otras es una queja porque hay diferencias culturales que te frustran. Creo que es expat tiene los sentimientos elevados a la máxima potencia, para lo bueno y para lo malo.
¿Qué consejo le darías a aquellos que quieren instalarse allí ?
Es una pregunta que me hacen mucho. El hecho de pensar en la gente que llega a la ciudad y que le apetece realmente conocerla me ha llevado a iniciar un nuevo blog expatinlyon.co. Es un poco menos personal que el anterior y más orientado a la gente que como yo, cuando llega a un sitio le gusta conocerlo realmente y no hacer el guiri como decimos en España. Conocer los restaurantes mas apreciados por la gente del lugar, las tiendas con los objetos mas originales... es una información que vale oro en mundo donde la mundialización nos ha robado la originalidad. Hay de todo en todos los sitios... o casi. El blog está centrado en ese "casi". Mi consejo: "No os conforméis con ser turistas; Vivid la ciudad donde estéis."
No es la primera vez que vives en el extranjero, explícanos un poco tu trayectoria.
Bueno, soy gallega. Creo que eso lo explica todo, lo llevamos en el ADN. Viví en Galicia hasta que me fui a la universidad con 18 años a Madrid. Y una vez terminada, pues lo clásico. Ganas de trabajar en el extranjero, de abrir horizontes, nuevas experiencias... Y me fui a trabajar a Paris en primer lugar en 2007, y luego a Lyon, donde estoy desde 2011. Conocí a mi marido que es francés, y ya la lié porque me casé tuve a mis hijos y ahora es más complicado volver.
¿Con qué frecuencia te ves o comunicas con tu familia? ¿Qué medios de comunicación utilizas?
Hablo con mi familia y amigos de manera casi diaria. Tenemos los típicos chats de Whatsapp y nos enviamos fotos, chistes... lo típico. Ahora podemos también llamarnos por Whatsapp pero antes utilizaba Line y Viber.
