Preséntate. ¿De dónde eres? ¿Cuánto tiempo hace que vives en Arabia Saudí? ¿Cómo te ganas la vida?
Mi nombre es Rocío y soy de Sevilla, aunque los últimos dos años antes de venir aquí estuve viviendo con mi marido en El Puerto de Santa María, Cádiz. Hace ya 9 meses que llegué a Riyadh, aunque David lleva ya aquí 1 año y medio. De momento no estoy trabajando, aunque espero poder hacerlo en breve.
¿Por qué decidiste cambiar de país?
La decisión la tomamos entre los dos, aunque tampoco hubo que meditarlo mucho. David es Ingeniero de Caminos y en cuanto terminó la obra en la que estaba trabajando lo despidieron junto con el resto del equipo. Así que como ya preveíamos que eso podía pasar, y la cosa estaba tan complicada en España, decidimos que era mejor irnos con la música a otra parte.
¿Qué trámites y formalidades has tenido que hacer para instalarte?
Eso es el cuento de nunca acabar. De hecho, todavía seguimos liados con el papeleo. Arabia es un país bastante complicado en lo que a visados se refiere. Sólo hay dos países en el mundo donde no se emiten visado de turistas, y uno es éste.
De momento, tanto David como yo estamos con visado de negocios. Yo conseguí el mío gracias a que la empresa de David me hizo una carta de invitación. Pero hay que renovarlo cada tres meses y además ese visado te obliga a salir del país una vez al mes. Así que estamos esperando a que David consiga su Iqama, que es la tarjeta de residencia y pida la reagrupación familiar. Se supone que en breve lo tendremos todo, aunque aquí nunca se sabe.
¿Cómo fue tu instalación?
La verdad es que no me resultó nada de complicada, ya que David llevaba un tiempo aquí. Así que eso te facilita mucho todo.
Para mí, lo peor fue la espera en España hasta que estuvo listo mi visado.
¿Has tenido dificultades para adaptarte: la gastronomía, las costumbres, el clima,...?
Realmente no he tenido ninguna, pero tengo que reconocer que estoy llevando fatal lo del calor. Y eso que soy de Sevilla! Imagina cómo será para alguien del norte de España.
Con la gastronomía en cambio estoy encantada.
¿Lo que más te sorprendió?
En un principio me disgusté mucho cuando me enteré que las mujeres no podemos sentarnos en las terrazas de los restaurantes. Y es que yo siempre he sido mucho de charlas acompañadas de una cerveza bien fría en un velador.
Pero ahora hablando en serio, me sorprende mucho la amabilidad de todo el mundo y lo impecables que van siempre ellos con esas túnicas tan blanquísimas y tan planchadísimas.
¿Cómo has conseguido trabajo?
Por desgracias todavía no lo he conseguido. Para las mujeres es bastante más complicado que para los hombres, o por lo menos en el sector en el que siempre he trabajado, la edificación. Ahora estoy pensando en reciclarme haciendo algún curso o de finanzas o de marketing. Esperemos que con eso haya más suerte.
¿Cómo has encontrado alojamiento?
Bueno, eso fue mérito de mi marido. Creo que se recorrió el 90% de los compounds de la ciudad. Aquí si quieres tener una vida más fácil, sobre todo si eres mujer, tienes que vivir en un compound, que son unos complejos cerrados habitados por expatriados y con vigilancia en el que encuentras de todo: ambiente occidental, gimnasio, supermercado, restaurante, servicio de bus,...además no tienes porqué usar la abaya, que es la túnica negra que hay que vestir obligatoriamente, lo cual es un respiro, y más con estas temperaturas.
Eso sí, los precios de las viviendas en estas urbanizaciones son desorbitados y en muchos hay listas de espera.
¿Es fácil hacer nuevos amigos? ¿Algún consejo?
Es muy fácil hacer amigos entre la comunidad de expatriados, ya que todo el mundo se encuentra en tu misma situación, y está deseando relacionarse con otra gente. Además se montan grupos para hacer excursiones y quedadas. Para mí, el problema está siendo conocer a saudíes y es que, al no estar trabajando, es difícil relacionarte con gente de aquí.
Un consejo para conocer gente puede ser unirte a grupos de Facebook, como "españoles por Riyadh" y otros de ese estilo. Aunque de verdad que si vives en un compound terminas conociendo a mucha gente.
Venga mójate: lo mejor y lo peor.
Lo mejor: la cantidad de gente interesante que conoces y las oportunidades que se te presentan de viajar por toda esta zona. Emiratos, Omán, Barhein,...
Lo peor: no sé si decidirme por el calor o por el tráfico. Diría que ambas cosas son horribles.
Un prejuicio que te resultó totalmente equivocado.
En un principio piensas que es un país peligroso para vivir, por el tema del terrorismo islamico. Pero nada más lejos de la verdad, lo único peligroso que se ve por aquí es el tráfico.
También hay otro prejuicio que tiene mucha gente y es que piensan que Arabia es un poco como Qatar o Emiratos, en cuanto a tema de lujo y riqueza se refiere. Eso tampoco es verdad, es cierto que puedes ver algunos sitios estupendísimos, pero aquí no todos lo saudíes son ricos, ni mucho menos.
¿Qué es lo que echas más de menos de España, tu país de origen?
Creo que voy a ser muy poco original, pero lo que más echo de menos es a mi familia, y también los amigos. Y para romper un poco con la dinámica, las cervezas fresquitas con altramuces del mediodía en la terraza de un bar.
¿Cómo es tu vida cotidiana?
Pues parece mentira sin estar trabajando, pero es de lo más ajetreada. Me faltan horas para hacer todo lo que me gustaría y eso que me levanto entre las 7,30 y las 8.
En resumen: sigo estudiando inglés, doy clases de español a una amiga, escribo el blog, hago deporte, practico nuevas recetas de cocina,...ah! Y ejerzo de ama de casa.
¿Con qué frecuencia te ves o comunicas con tu familia? ¿Qué medios de comunicación utilizas?
La verdad es que este año no nos podemos quejar ni familia ni yo, ya que hasta ahora he ido a España casi todos los meses, aunque eso se acabará, por desgracia, en cuanto tengamos la Iqama. Y mientras estoy aquí hablamos a diario a través de FaceTime.
Sobre tu blog de Sevilla a Riyadh pitá ¿qué te llevó a empezarlo? Y ¿qué representa para ti escribirlo?
En un principio me pareció que era una buena forma de tener una cosa más que hacer para llenar las horas del día. Además es una herramienta estupenda para que la familia y amigos sepan cómo es tu vida lejos de ellos y que comprueben que realmente estás bien.
Ahora me encanta encontrarme comentarios de personas desconocidas preguntándome por la vida aquí y poder serles de ayuda cuando están pensando en venirse.
¿Qué consejo le darías a aquellos que quieren instalarse allí?
Pues lo más importante es aparcar todos los prejuicios y venir con la mente abierta. Es verdad que en un principio, cuando te enteras de tu nuevo destino, te da un poco de miedo, pero debo decir que es un destino tan bueno como cualquier otro, excepto por el calor.