Trasladarse al extranjero por motivos de trabajo no sólo significa pasar días enteros en el trabajo para ganarse la vida. Y más aún en medio de la crisis sanitaria mundial. Por eso, si busca un equilibrio entre vida laboral y personal, aquí tiene algunas de las mejores ciudades que puede considerar.
Helsinki
Helsinki no es una ciudad nueva en los rankings de conciliación de la vida laboral y familiar. Y debe haber una razón para ello. La capital finlandesa es conocida no sólo por sus oportunidades de carrera para los profesionales extranjeros, sino también por los beneficios que conlleva. Una de las primeras cosas que hay que saber al ir a trabajar a Finlandia es que la semana laboral nunca supera las 40 horas. Los empleados que trabajan al menos 6 horas al día tienen derecho a una pausa para comer, así como a pausas para el café. Pero eso no es todo. También puedes acumular las vacaciones anuales cuando trabajas al menos 14 días o 35 horas al mes. Y por si fuera poco, Finlandia ha introducido recientemente un horario flexible para que los empleados puedan pasar más tiempo con sus familias. En Helsinki, como en el resto del país, la familia es muy importante. Por eso los padres, incluso los tutores, pueden optar por el trabajo flexible. Además, Finlandia es uno de los países más generosos del mundo en cuanto a permisos parentales. Ambos progenitores pueden compartir su permiso parental hasta que el niño cumpla 3 años, sin temer por su seguridad laboral.
Oslo
Las ciudades nórdicas destacan no sólo por su calidad de vida, sino también por la conciliación de la vida laboral y familiar. Y los habitantes de Oslo no le dirán lo contrario. En la capital noruega, como en el resto del país, la semana laboral típica rara vez dura más de 37,5 horas. Por lo general, los empleados terminan antes el viernes para disfrutar de un fin de semana largo con su familia. El horario flexible también es muy común en Noruega, lo que permite gestionar mejor el tiempo y mejorar la productividad de los empleados. Con la crisis sanitaria mundial, el trabajo a distancia se ha hecho cada vez más popular en el último año, lo que permite a los empleados pasar más tiempo con sus familias. Como todos los países nórdicos, Noruega también ofrece un generoso permiso parental. Esto permite a ambos padres pasar más tiempo con sus hijos, que son una prioridad para la sociedad noruega. También cabe destacar que incluso los padres adoptivos y las parejas del mismo sexo tienen derecho a un permiso parental en Noruega.
Zúrich
En comparación con Helsinki y Oslo, se podría pensar que en Zúrich se trabaja más, pero no es necesariamente cierto. La clave es la planificación adecuada, y los suizos son definitivamente buenos en eso. La semana laboral legal en Zúrich, como en el resto del país, es de 45 horas para determinados sectores, como las industrias, los oficinistas, los trabajos técnicos, los profesionales de la venta, etc. Para el resto, la semana laboral comprende 50 horas. Aun así, la mayoría de las empresas se preocupan por el bienestar y la productividad de sus empleados. Así que la semana laboral típica suele constar de 41 horas. Pero uno de los aspectos más atractivos del mercado laboral suizo es su flexibilidad. Los empleados pueden gestionar sus horarios de entrada y salida, aunque la mayoría prefiere llegar temprano para salir antes. Además, los empleados en Suiza se benefician de cuatro semanas de vacaciones pagadas, sin contar el número de días festivos, que suelen variar según los cantones. Y del periodo de Navidad a Año Nuevo, ¡las oficinas están cerradas!
Estocolmo
Al igual que sus vecinos, Suecia también da mucha importancia a la conciliación de la vida laboral y familiar, y no la echarás en falta si haces de Estocolmo tu nuevo hogar. La capital sueca está llena de oportunidades profesionales, pero también tiene empleadores atentos que valoran mucho los vínculos familiares. Por eso, al igual que en otros países nórdicos, los padres pueden compartir su permiso parental para pasar el mayor tiempo posible con sus hijos. De hecho, tanto si se adopta como si se da a luz, ambos padres pueden beneficiarse de un total de 480 días de permiso parental remunerado. Además de la flexibilidad de horarios, los permisos sabáticos también han beneficiado a muchos empleados en Suecia, especialmente a las mujeres. En cuanto a la semana laboral, suele constar de 40 horas. Aunque el trabajo a distancia está bastante extendido en Suecia, los empleados no tienen obligación de hacer horas extras. Y además de las cinco semanas mínimas de vacaciones anuales, los empleados de Suecia pueden disfrutar de varios días festivos a lo largo del año.
Copenhague
Copenhague es una ciudad que no necesita presentación, ni en cuanto a perspectivas de carrera ni en cuanto a conciliación de la vida laboral y familiar. La capital danesa puede presumir de tener una semana laboral de 37 horas. Cuando los empleados hacen horas extras, pueden ser pagadas o beneficiarse de tiempo libre. En general, los daneses trabajan 1.563 horas al año, cifra inferior a la media de la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico), que es de 1.739 horas. De hecho, la mayoría de las oficinas están vacías alrededor de las 5 de la tarde, ya sea en Copenhague o en otras ciudades danesas. La mayoría de los empleados empiezan el día temprano y salen de la oficina hacia las 16.00 horas para recoger a sus hijos del colegio. Así pueden relajarse y pasar la tarde con su familia. Los empleados disfrutan de 5 semanas de vacaciones pagadas al año. En julio, que es el verano, la mayoría de las oficinas cierran por vacaciones. Hay que tener en cuenta que en Dinamarca los padres también pueden pedir permiso para cuidar a sus hijos enfermos.
Si aún no está convencido, también hay que tener en cuenta que estas ciudades llevan años ocupando los primeros puestos en muchas clasificaciones, entre otras cosas, por nivel de vida, calidad de vida, etc.