Angélica viene de Bogotá y ahora vive en la Ciudad de la Luz. París, le ha enamorado y ahora no ve el futuro en otro lado. Además de su fascinación por la capital francesa nos cuenta cómo fueron sus primeros meses y nos deja algunos consejos.
¿Qué te llevó a Francia? ¿Y por qué decidiste dejar Colombia?
Una situación personal y las ganas de ofrecerle a mi hija una mejor calidad de vida. Es mi tierra y es maravillosa, llena de biodiversidad, paisajes bellísimos, gente cálida y emprendedora, etc., pero si somos objetivos falta mucha organización a todos los niveles y lamentablemente hay mucha desigualdad social, corrupción, inseguridad.
¿Qué tal fueron los primeros meses?
Fueron de descubrimiento, de fascinación. Recorrer cada calle, cada jardín, visitar cada monumento, comer en cada restaurante y ver la vida parisina me maravillaba. Además sentía unas ganas enormes de hablar de francés y me motivaba mucho estudiar este idioma.
¿Qué fue lo más duro?
Vivir en un sexto piso sin ascensor durante año y medio. Salir a hacer compras se convertía en la sesión de deporte del día. También me costó adaptarme a los cambios que trae cada estación (clima, comida, vestuario, planes).
Ahora que ya estás instalada ¿qué es lo que más disfrutas de tu vida en Francia?
La tranquilidad de recorrer las calles sin pensar que me van a quitar mi teléfono, algo que viví muy mal en mi ciudad Bogotá. Otra cosa que me encanta es la variedad en la gastronomía que se puede encontrar.
¿Cómo es el barrio donde vives? ¿Qué te gusta de él?
Tengo la gran suerte de vivir en un barrio muy animado, lleno de lugares simpáticos, bares, restaurantes, cafés. Un barrio de estudiantes, de aire fresco y multicultural. En pleno corazón de París escucho los pájaros por la ventana, gracias a los jardines que hay cerca. Me gusta que tengo una amplia elección cuando quiero comer, y puedo encontrar desde un sándwich hasta un restaurante gourmet, pasando por la cocina de los cinco continentes. A eso le sumo, la satisfacción que me da poder dar un paseo por los bellos jardines.
¿Cómo es tu día a día?
Llevo a mi hija al colegio, en estos momentos tengo bastante tiempo libre, así que leo, arreglo mi casa, salgo y paseo, voy a clases de francés, como algo rico por ahí y me siento a leer un libro. Parte de la tarde la paso con mi hija y en la noche cena en familia. En mi tiempo libre me gusta sobre todo caminar por la orilla del Sena y escuchar música.
¿Qué consejo darías a los que quieren expatriarse en Francia?
Depende mucho de cada quien, pero diría que es importante intentar integrarse, querer hablar el idioma, aprender de la cultura y el funcionamiento de este país, para así sentirse parte de la sociedad.
¿Qué planes tienes de futuro?
Pienso quedarme el mayor tiempo posible, y más ahora que el amor tocó a mi puerta. Formaremos una familia y emprenderemos un negocio. Todavía estamos viendo de qué, pero es la idea.