Austria se enfrenta a la escasez de mano de obra, como muchos países europeos y del resto del mundo. Como respuesta, el gobierno anunció la introducción de permisos de trabajo de corta duración destinados a trabajadores extranjeros con contratos de corta duración, con la esperanza de atraer a trabajadores cualificados. ¿Cuáles son las condiciones que hay que cumplir para obtener este permiso y cómo es actualmente el mercado laboral austriaco?
Nuevos permisos de corta duración para extranjeros cualificados
Para hacer frente a la escasez de mano de obra cualificada, el gobierno austriaco ha decidido ampliar los permisos de trabajo para incluir a los extranjeros con contratos de corta duración. Estos trabajadores extranjeros podrán venir a trabajar a territorio austriaco durante un máximo de 6 meses. El gobierno ha especificado las condiciones adicionales que tendrán que cumplir los solicitantes extranjeros que deseen trasladarse a Austria para trabajar. Entre ellas se encuentran un alto nivel de educación y/o cualificación, conocimientos técnicos y habilidades para el trabajo previsto, y experiencia profesional correspondiente al puesto para el que solicitan. Sin embargo, esta medida sólo se aplica a determinados profesionales extranjeros cualificados.
En la práctica, una empresa que quiera contratar a talentos extranjeros a nivel local con un contrato de corta duración exigirá un certificado de garantía emitido por las autoridades. A su vez, el trabajador extranjero tendrá que solicitar un visado. Sólo entonces el empresario podrá solicitar un permiso de trabajo para el empleado. Todo el proceso dura aproximadamente entre 6 y 14 semanas.
Promover la inmigración para frenar la escasez de mano de obra
Esta medida es en realidad una novedad en Austria. Hasta ahora, las empresas no podían contratar a trabajadores extranjeros a nivel local con contratos cortos. Pero ante la aguda escasez de mano de obra, las empresas han pedido un gesto importante al gobierno. En la página web de Euractiv, Julia Moreno-Hasenöhrl, subdirectora del departamento de política social y sanitaria de la Cámara de Comercio austriaca, declaró: "Con más de 250.000 vacantes, hemos alcanzado un nivel récord, y necesitamos urgentemente empleados en todos los sectores".
La lista de profesiones que necesitan urgentemente personal sigue creciendo. Hay que cubrir muchos puestos, como ingenieros informáticos y mecánicos, de maquinaria agrícola, eléctricos, mecánicos y técnicos, constructores de hormigón, carpinteros, instaladores eléctricos, soldadores, torneros y fresadores de metales, contables de costes, trabajadores del vidrio, instaladores y pintores de la construcción, conductores de trenes, transformadores de plásticos, profesionales de la salud, etc.
El gobierno austriaco también ha enumerado cerca de 70 áreas de empleo que tienen una alta demanda urgente, con la preocupación de que haya múltiples puestos que cubrir para cada uno de estos sectores. Por ejemplo, en la categoría de ingenieros mecánicos especializados, y la lista no es exhaustiva, hay una necesidad urgente de científicos empresariales, diseñadores, técnicos de aire acondicionado, técnicos de construcción de automóviles y programadores.
Mientras que en Austria hay más de 250.000 puestos de trabajo vacantes, los extranjeros cualificados que ya están en el territorio tienen dificultades para obtener permisos de trabajo. Para acabar con esta paradoja, el gobierno ha decidido recurrir a la inmigración. Sin embargo, hay que señalar que los profesionales, empezando por los del sector sanitario, muy afectados por la crisis de la salud, llevan tiempo dando la voz de alarma. En agosto, el ministro de Sanidad, Johannes Rauch, reconoció: "Tenemos escasez de trabajadores y Austria necesitará inmigración en el sector sanitario y social. [...] ".
El recurso a la inmigración se extiende ahora a muchos otros sectores. Sin embargo, está por ver si estos contratos de corta duración conseguirán retener a los trabajadores extranjeros cualificados en Austria.