Reino Unido: ¿Entran trabajadores extranjeros, salen estudiantes internacionales?

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Publicado el 2023-03-20 a las 08:34 por Asaël Häzaq
Con alfombra roja y mucha atención desplegada, los trabajadores extranjeros son bienvenidos y muy esperados en el Reino Unido. El Gobierno británico responde así a las apremiantes demandas de los empresarios británicos, que se enfrentan a una aguda escasez de mano de obra. Se trata de una medida sorprendente, ya que el Reino Unido, al mismo tiempo, parece estar endureciendo las normas para los estudiantes internacionales que quieran estudiar en el país. ¿Qué debemos entender de la estrategia británica?

Es la inmigración la respuesta a la escasez de mano de obra en el Reino Unido?

Nadie podía imaginar en 2016 que el Reino Unido se convertiría hoy en uno de los campeones de la inmigración económica. A pesar del Brexit, los trabajadores extranjeros son más que bienvenidos. Sin embargo, conviene recordar que una de las grandes promesas de los defensores del Brexit era precisamente reformar la política de inmigración del Reino Unido para limitar la entrada de trabajadores extranjeros (especialmente europeos). El sistema de visados por puntos pretendía disuadir a las empresas de contratar extranjeros, impulsando así el empleo entre los autóctonos. Pero estudios recientes muestran que el Brexit ha contribuido significativamente a la grave escasez de mano de obra que sufre el país desde hace dos años.

Las empresas fueron las primeras en reclamar más flexibilidad para frenar la crisis laboral, pero el país registra actualmente más de un millón de vacantes. Creen que sólo la inmigración económica puede mejorar la situación. Los británicos también lo han entendido. Según una reciente encuesta publicada en The Guardian, sólo el 29% de los británicos sigue pensando que el empleo es la prioridad nacional. En 2009, representaban el 65% de los encuestados.

Este giro puede observarse en los más altos niveles de decisión del Gobierno. El Gobierno de Sunak desveló recientemente su nueva estrategia para flexibilizar las normas de contratación de trabajadores extranjeros. Según el diario Financial Times, uno de los primeros sectores afectados sería el de la construcción, que sufre una grave escasez de mano de obra desde el Brexit. Las empresas de la construcción necesitan más albañiles, yeseros, carpinteros y techadores, y esa escasez repercute negativamente en su desarrollo económico. En estas circunstancias, el Gobierno está estudiando flexibilizar las normas sobre visados para que los empresarios de la construcción puedan contratar a trabajadores extranjeros con más facilidad. La lista de puestos en tensión se ampliará también a otras profesiones para facilitar a las empresas la contratación de trabajadores extranjeros.

¿Qué ocurre con los estudiantes internacionales en el Reino Unido?  

La postura del gobierno británico es bastante confusa. A medida que crece la disputa entre el gobierno y la oposición, nadie parece hacerse una idea clara de la estrategia de Sunak mientras éste da bandazos sobre la cuestión de la inmigración. 

A finales de enero, el periódico The Times reveló que el gobierno estaba considerando reducir la duración de la estancia de los estudiantes internacionales tras sus estudios. Si se adoptara este plan, estos estudiantes sólo podrían permanecer en territorio británico 6 meses, frente a los 2 años actuales. Pero al mismo tiempo, el gobierno también está considerando aumentar la jornada laboral legal de 20 a 30 horas semanales, tanto para los estudiantes británicos como para los internacionales, como respuesta a la actual escasez de mano de obra. Como nota al margen, no olvidemos que el límite de 20 horas semanales se había establecido para proteger a los estudiantes, especialmente a los internacionales, de posibles abusos por parte de empleadores sin escrúpulos. Ahora parece que la economía se ha impuesto a los derechos de los estudiantes.

Entonces, ¿en qué punto se encuentra el plan para reducir el número de estudiantes internacionales en territorio británico? Pues parece bastante vivo, ya que la ministra británica del Interior, Suella Braverman, promueve el plan de Sunak para reducir la inmigración global al país. De los 1,1 millones de inmigrantes que llegaron al Reino Unido en 2022, 476.000 eran estudiantes. Sin embargo, el Departamento de Educación se opone con vehemencia a la moción de Braverman, señalando que las tasas de matrícula que pagan los estudiantes internacionales son cruciales para financiar las universidades. Universities UK, grupo que representa a 140 universidades británicas, comparte la misma opinión. El grupo teme "graves consecuencias" para la reputación del Reino Unido y el crecimiento económico general. Las empresas son de la misma opinión, pero cuestionan la estrategia del Gobierno, que dice sí a la mano de obra de los estudiantes internacionales, pero no a su estancia a largo plazo.

El "caos del Brexit"

Los adversarios políticos, así como los medios de comunicación, no han sido amables con el Gobierno de Sunak, utilizando términos como "caos del Brexit" o "torbellino del Brexit". Consideran su política "desconcertante", por no decir "ininteligible". La diputada y presidenta del Movimiento Laborista, Stella Creasy, cree que "el Gobierno es incapaz de poner en marcha un sistema de inmigración y asilo que funcione."

En una entrevista concedida al Huffington Post, afirma que el Brexit, que inicialmente se presentó como una operación en la que todos saldrían ganando, está revelando su verdadera naturaleza. Según Creasy, todos salen perdiendo con la nueva política de visados. De hecho, tanto los trabajadores británicos como los extranjeros están perdiendo puestos de trabajo y oportunidades. El Presidente del Movimiento Sindical afirmó además que es urgente reformar todo el sistema de visados en lugar de una visión a corto plazo centrada únicamente en la escasez de mano de obra. En su lugar, propone desarrollar un plan a largo plazo que mire más allá de la escasez y tenga como objetivo construir un crecimiento económico y social más sostenible para el país.

Las consecuencias nefastas ya se dejan sentir. Los estudiantes europeos son actualmente la mitad desde el Brexit. Aunque la pandemia y la inflación pueden explicar algunas de estas cifras, el Brexit pesa mucho en la situación actual. Las universidades británicas contaban con 64.120 estudiantes europeos al inicio del curso 2020-2021, pero sólo acogieron a 31.400 al inicio del 2021-2022. Otras consecuencias del Brexit hicieron que los europeos acabaran perdiendo su ventaja. Antes pagaban las mismas tasas que los británicos (unos 10.000 euros al año como máximo), pero ahora tienen que pagar las mismas tasas de matrícula que los estudiantes internacionales, hasta más de 40.000 euros. Son tasas muy desorbitadas, que merman las aspiraciones de los estudiantes.

La estrategia de Sunak para calmar las tensiones 

Muchas personas, incluidas las que antes estaban a favor del Brexit, lamentan ahora la salida del Reino Unido de la Unión Europea. El Primer Ministro Sunak, en cambio, insiste descaradamente. En una entrevista concedida a Sunday Time a finales de febrero, explicaba: "Creo en el Brexit, voté a favor del Brexit, hice campaña a favor del Brexit, y quiero demostrar que el Brexit funciona para todas las partes del Reino Unido". Lleva manteniendo el mismo discurso desde noviembre de 2022, cuando se extendieron los rumores de que quería suavizar el Brexit para acercarse a la Unión Europea. El martes 7 de marzo presentó un proyecto de ley contra la inmigración ilegal que mostraba su determinación. Y tanto con el derecho internacional. Con este proyecto de ley, los inmigrantes ilegales que lleguen al país no podrán solicitar asilo. La ley facilitaría detenerlos, deportarlos y prohibirles de por vida regresar al territorio.

La reunión con Macron el pasado viernes en París, en el marco de la primera cumbre franco-británica desde 2018, dio una nueva visión de la estrategia de Sunak. Ya se sabe que los dos jefes de Estado quieren actuar hacia el apaciguamiento tras años de tensión.