Sunak y Braverman quieren añadir restricciones para los estudiantes internacionales
El primer ministro británico, Rishi Sunak, y la ministra del Interior, Suella Braverman, llevan al menos desde agosto de 2022 intentando introducir algunas reformas en materia de inmigración relativas a los estudiantes internacionales. La razón por la que estas reformas aún no se han aprobado es porque se han encontrado con la oposición de su propio partido, en particular de la secretaria de Estado de Educación, Gillian Keegan, y del ministro de Hacienda, Jeremy Hunt, que actúa como ministro principal de Finanzas del Gobierno.
¿Qué reformas quieren hacer? En primer lugar, Braverman pretende reducir el visado para graduados de 2 años a 6 meses. Esto significa que los licenciados internacionales de las universidades británicas sólo tendrán 6 meses en lugar de 2 años para buscar trabajo. Con el actual visado para licenciados, también pueden trabajar por cuenta propia y crear una empresa; no está claro cómo será esto factible si ese visado sólo dura medio año. En segundo lugar, Sunak insinuó la posibilidad de llegar a limitar el número de visados de estudiante expedidos cada año, especialmente para lo que considera titulaciones de "baja calidad" en universidades menos prestigiosas. Se le ha criticado por no especificar qué significa "baja calidad", pero es probable que se trate de titulaciones ajenas a las STEM y las finanzas que conducen a empleos con salarios iniciales más bajos.
En tercer lugar, Braverman quiere limitar los visados dependientes únicamente a los estudiantes internacionales que cursen titulaciones de "alta calidad". Al igual que Sunak, no ha aclarado qué es "alta calidad", pero es probable que se trate de titulaciones de ciencias, tecnología y finanzas de las mejores universidades (como el Grupo Russell de universidades públicas de investigación). Estas universidades suelen cobrar tasas más altas, por lo que muchos estudiantes internacionales de entornos menos pudientes no pueden permitírselas a menos que tengan una beca. Braverman quiere reducir el número total de inmigrantes, y cree que centrarse en los visados para dependientes contribuye a ese objetivo.
Los estudiantes de posgrado de Nigeria e India han disparado el número de visados dependientes concedidos
El número de visados dependientes concedidos a familiares se ha disparado tras la ralentización inducida por la pandemia de 2020-2021. El PIE News informa de que esto se ha visto impulsado en gran medida por la afluencia de estudiantes de posgrado de más edad procedentes de países como Nigeria y la India. El interés por estudiar en el Reino Unido había aumentado desde que entró en vigor el visado para graduados a mediados de 2021. Según datos del Ministerio del Interior, en 2019, solo el 6% (∼16.000) de los visados relacionados con estudios eran visados dependientes. Pero en 2022%, saltó a un asombroso 22% (∼136,000) de visas en esta categoría.
El Ministerio del Interior afirma que es probable que esto represente "un cambio en la composición de los estudiantes" que eligen el Reino Unido. Estudiar en el Reino Unido es muy caro: puede costar entre 15.000 y 30.000 libras al año para los estudiantes internacionales. Los estudiantes de más edad tienen más probabilidades de disponer de estos ahorros. También es más probable que tengan una sólida experiencia laboral en su país de origen, lo que puede permitirles conseguir un trabajo bien remunerado en el Reino Unido utilizando el Visado de Graduado una vez que terminen su posgrado.
Pero los estudiantes de más edad también suelen estar ya casados y tener hijos. Algunos traen a sus familias por razones puramente prácticas (por ejemplo, necesitan compartir las responsabilidades de la crianza de los hijos), mientras que otros lo hacen con una intención más específica de que su familia inmigre. Con sus propuestas de reforma, Braverman apunta a la segunda categoría, que en su opinión contribuye a que las tasas de inmigración al Reino Unido sean demasiado elevadas.
Braverman ha recibido críticas de otros miembros del Partido Conservador en el poder, así como de organismos de enseñanza superior. Dicen que si consigue aprobar las reformas que propone, la reputación internacional del Reino Unido como centro neurálgico de la enseñanza superior se verá empañada, y este sector quedará por detrás de competidores como Australia y Canadá. Estos países, como la mayoría de los demás, permiten sin duda a los estudiantes internacionales traer a sus familiares directos como personas a su cargo. A los críticos también les preocupa que las universidades más pequeñas pierdan valiosos fondos procedentes de las tasas de los estudiantes internacionales si se les disuade de venir al Reino Unido. Como Braverman se enfrenta a otros miembros de su propio partido, está por ver si sus reformas se aprueban.
