Preséntate. ¿De dónde eres? ¿Cuánto hace que vives en tu nuevo país? ¿Cómo te ganas la vida?
Soy Fernando, un asturiano afincado en Qatar desde hace ya más de año y medio, prácticamente dos. Soy arquitecto y me vine no con un contrato bajo el brazo sino con la idea de abrir estudio y establecer un despacho profesional.
¿Por qué decidiste cambiar de país?
Fue una decisión paulatina. Por un lado estaba la situación en España, de todos conocida. Se habla mucho de la juventud que tiene que salir para encontrar trabajo pero hay otra gente, como yo, que tras años de ejercicio profesional, en mi caso de éxito, nos dimos de bruces con una realidad inesperada. Al principio asistí incrédulo al espectáculo pensando ingenuamente que era cuestión de tiempo. Así que mantuve en activo mi estudio y empresas hasta que la situación fue insostenible y había que cerrar. Por una casualidad vine a una boda a Doha, tengo buenos amigos qataríes, comenté sin ánimo de nada la situación y me dijeron por qué no pasaba un tiempo aquí y veía si me podía interesar. Regresé para ver un poco el panorama, no lo tenía muy claro. Volví una tercera vez y entonces ya tomé la decisión, un tanto arriesgada la verdad, y aquí estoy.
¿Qué trámites y formalidades has tenido que hacer para instalarte?
Si vienes con un contrato es sencillo, la compañía te ofrecerá todo aquello que necesites o al menos se tendría que negociar en ese sentido. Aunque sé de gente que está aquí con empresas españolas y no del todo legales, siguen con visado turista, algo incomprensible. En Qatar conviene estar con todo legalizado, es más no sé cómo se puede vivir de otro modo. En mi caso, que vine como profesional y sin contrato alguno, el proceso fue largo y complejo. Para empezar has de fundar una sociedad con un socio qatarí que ostenta el 51% de la titularidad. En el caso de un arquitecto has de pasar por el proceso de convalidación ante el ministerio, no siempre sencillo, que se remata en un examen que te habilita con ciertas condiciones para la práctica profesional por un período concreto de tiempo. A veces no es factible la convalidación dependiendo de en qué universidad estudiaste. Luego está el cumplimiento de la normativa de las empresas: alquiler de oficinas con un número mínimo de metros cuadrados, el múltiple papeleo administrativo... Es un proceso largo, complejo y caro. Pero no es así en el trabajo por cuenta ajena.
¿Cómo fue tu instalación?
En mi caso el proceso fue largo y complicado por todo lo que acabo de explicar. Llevó unos cuantos meses y la verdad, sin la presencia del socio qatarí, que a su vez es amigo íntimo, creo que no lo hubiera podido hacer.
¿Has tenido dificultades para adaptarte: la gastronomía, las costumbres, el clima...?
No he tenido dificultad alguna. Por un lado ya tenía conocimiento de lo que me iba a encontrar. Conozco algo Oriente Medio. Y conocía Qatar. Mi socio qatarí estuvo hace años varias veces de visita en Asturias e hicimos viajes juntos por el mundo. Aunque es un qatarí muy qatarí, tradicional, y por tanto sé bastante bien como funcionan. En cuanto a la gastronomía, el clima... no he tenido problema alguno. En estos temas cada uno es un mundo. No ando soñando con los chigres, la sidra, les fabes, los oricios... Este es otro mundo con otras cosas igual de atractivas. Qatar además tiene la particularidad de ser una torre de Babel, por tanto en temas como la gastronomía se nota. Eso me encanta. El clima es desértico y por tanto puede ser duro, pero la verdad es que no me supone problema alguno. En cuanto a las costumbres realmente es un mundo completamente distinto al nuestro pero, la verdad sea dicha, lo habitual es que no se tenga contacto con ellos. Son pocos, en torno al 12% de la población en estos momentos, y son ricos. Los expatriados están más bien con nacionales de su país y a los qataríes los ves por la calle, no hay muchas oportunidades, por mucho que sean gente muy hospitalaria. En mi caso es diferente, vivo rodeado de qataríes.
¿Lo que más te sorprendió?
Lo que más me ha sorprendido es el modo de hacer negocios, nada que ver con España. Son gentes de silencios llevados a extremos insospechados, no es fácil saber qué piensan, no hay comidas de trabajo, nunca sabes a qué atenerte. Y van a su ritmo pudiendo tener un punto caprichoso desesperante.
¿Cómo has conseguido trabajo?
Una vez el estudio estuvo abierto pues con todas las armas a mi mano y aún así estoy en pañales, con mucho trabajo hecho que empieza a dar sus frutos. Es una apuesta a medio plazo, como he dicho no es trabajo por cuenta ajena. No he conocido a nadie, ni español ni no, en mi situación, así que esta experiencia no servirá mucho.
¿Cómo has encontrado un alojamiento?
Ese es uno de los grandes problemas de Doha. Recomiendo a todo el mundo que esté sopesando venir que lo tenga claro antes de aterrizar. Los precios de los alquileres de Doha son estratosféricos. Al principio siempre pensaba que estaba haciendo mal el cambio, pero no. Es como irse a Londres pero con menos oferta y una demanda siempre creciente. Mi caso, y me vuelvo a repetir, no es extrapolable. Mi amigo y socio tiene una gran casa, como muchos qataríes, y vivo con la familia. Con encontrar y pagar el estudio fue suficiente.
¿Es fácil hacer nuevos amigos? ¿Algún consejo?
Eso depende de la situación personal, el tipo de trabajo, los intereses y las capacidades de cada uno. Hay una gran colonia extranjera, inmensa, acceder a ella no es complicado. Puedes establecer lazos por la vida laboral también. Entrar en círculos qataríes ya es más complicado, yo diría que casi imposible. Pero también me he encontrado gente que viene aquí a hacer dinero y sin el menor interés por esta sociedad. Incluso peor que falta de interés.
Venga mójate: lo mejor y lo peor.
Lo mejor:una sociedad multicultural llena de empuje y esperanza. Gente de todo el mundo viene aquí a por su oportunidad, es muy enriquecedor. Lo peor: los qataríes son gentes altivas y arrogantes en muchos casos, o se pueden comportar así en según qué circunstancias. El hecho de ser un crisol de razas también te puede complicar la existencia. Hay muchos indios, por ejemplo, y sus códigos son otros, has de aprender a moverte entre muchas sociedades diferentes. Pero al final te puede pasar, como a mí, que consigas tener muy buenos amigos indios o de donde sea.Un prejuicio que resultó totalmente equivocado.
Como ya dije sabía a lo que me iba a enfrentar.
¿Qué es lo que echas más de menos de tu país?
Supongo que todos echamos de menos lo mismo: lo más nuestro, lo más íntimo. Pero procuro que eso no me nuble la vista y prive de ver lo que tengo delante.
¿Cómo es tu vida cotidiana?
Mucho trabajo, para eso estamos aquí ¿no? Intensa vida social con qataríes y aprovechar las oportunidades que Qatar brinda, deportivas, culturales...
¿Qué haces en tu tiempo libre? ¿Cuáles son las actividades más populares allí?
Entre expatriados no lo tengo claro, supongo que cada grupo nacional lo suyo. Sé que los indios se reúnen mucho a jugar al cricket y tienen sus liguillas. Tengo amigos que lo hacen. Veo que los filipinos se reúnen mucho entre ellos y montan fiestas en la Corniche. Españoles no sé, porque apenas conozco españoles y no hay los suficientes como para que sea un grupo visible. En cuanto a mí pues las cosas que se hacen en esta casa qatarí, por ejemplo durante el invierno cetrería; cenas en los majlis de familias amigas, los qataríes desarrollan una intensa vida social; por mi cuenta deporte; sacar partido de la vida cultural....
¿Qué consejo le darías a aquellos que quieren instalarse allí ?
Venir con las ideas claras en cuanto al contrato y las condiciones, primordial. No dejar cabos sueltos. No recomendaría venir a buscar trabajo. Qatar puede ser un poco la selva, tanta gente, de tantos países, tanto movimiento. Hay que tener cuidado con eso. Y procurar aparcar el cada vez más presente sentimiento xenófobo hacia el Islam y hacia el Golfo en particular.
No es la primera vez que vives en el extranjero, explícanos un poco tu trayectoria.
No es la primera vez pero sí que es la primera vez que desarrollo una labor profesional liberal fuera de España. Hice mi carrera de Arquitectura en Madrid y me instalé al poco tiempo en Asturias donde pronto abrí despacho profesional que fue muy bien hasta el 2008.
¿Con qué frecuencia te ves o comunicas con tu familia? ¿Qué medios de comunicación utilizas?
Bendito Skype. Y todo lo que nos ofrece la tecnología. Y si bien no tengo un sueldo mensual y he de tener disponibilidad, por contra eso me da cierta libertad a la hora de tener vacaciones que desde luego no se reducen a un mes.