Preséntate. ¿De dónde eres? ¿Cuánto hace que vives en tu nuevo país? ¿Cómo te ganas la vida?
Hola, soy Marta, madrileña de tercera generación y vivo aquí desde finales de julio de este mismo año 2015. De momento vivo a la manera tradicional femenina, es decir, dependo del sueldo de mi marido, pero espero que esto cambie pronto y pueda impartir algunas clases de cultura española (arte, geografía turística, etc.) en donde sea que me acepten.
¿Por qué decidiste cambiar de país?
Para aprovechar una oportunidad de cambio en el ámbito laboral, no mía, sino del citado.
¿Qué trámites y formalidades has tenido que hacer para instalarte?
Conseguir la residencia, que se ha hecho a través del Ministerio de Asuntos Exteriores, para toda la familia. Las surrealistas legalizaciones académicas primero en la Comunidad de Madrid, en la oficina de la Unión Europea y luego en el Ministerio de Educación libanés, para poder matricular a mi hija en un centro educativo exenta de clases en árabe y finalmente, el análisis de sangre para el carnet de conducir libanés, que aún estoy en ello.
¿Cómo fue tu instalación?
Pues también estoy en ello... primero buscar una casa en un punto razonablemente cercano a los principales lugares (instituto, centro de trabajo), con poco follón de tráfico y suministros básicos. Una vez localizada, esperar la mudanza y tratar de adaptar la vivienda a nuestros gustos y costumbres. Como la casa estaba ya amueblada con lo básico, no necesitamos usar cajas para sentarnos ni este tipo de cosas que suelen pasar.
¿Has tenido dificultades para adaptarte: la gastronomía, las costumbres, el clima...?
Ninguna de éstas que citas, al contrario, considero que hay mucha proximidad mediterránea confortable, pero sí con el modelo de vida que impone la ausencia de servicios públicos tales como una red de transporte público o una planificación urbana que te permita moverte andando, sin necesidad de coche privado. También me está costando el asunto del agua potable y la manera de localizar las calles.
¿Lo que más te sorprendió?
En negativo esto mismo y la manera de conducir que gastan por aquí. En positivo, la capacidad de la población para abrir la mente y los conocimientos de idiomas que tiene la mayor parte de la gente.
¿Cómo has encontrado un alojamiento?
Pues callejeando por los barrios que me gustaban y con la ayuda de una agencia inmobiliaria.
¿Es fácil hacer nuevos amigos? ¿Algún consejo?
De momento, no mucho. Veo que, como en todas partes, la gente primero es amable, pero se guardan de abrirte las puertas, con alguna excepción claro. Yo espero que con el paso del tiempo poder cambiar esto.
Venga mójate: lo mejor y lo peor.
Estar en un lugar en el que se respira Historia por todas partes.Los y las conductoras que piensan que la calle es suya. Y también la pendiente que tienen algunas calles, ya me he visto en situaciones comprometidas por culpa de ello.
Un prejuicio que resultó totalmente equivocado.
¡No suelo tener prejuicios, son muy malos para la salud mental!
¿Qué es lo que echas más de menos de tu país?
El agua del grifo, pasear por calles con aceras durante kilómetros y el alumbrado nocturno.
¿Cómo es tu vida cotidiana?
De momento muy simple, estoy yendo a clases de inglés y atiendo a las tareas domésticas correspondientes, sobre todo ayudando a mi hija en su adaptación, que es tal vez lo más arduo.
¿Qué haces en tu tiempo libre? ¿Cuáles son las actividades más populares allí?
Pues he conseguido acceder a las clases de danza oriental de un importante maestro libanés que se llama Pierre Haddad y estoy encantada. También intentamos visitar lugares emblemáticos. Por lo que veo, la gente huye en masa los fines de semana a sus viviendas familiares en las montañas o a las playas. También veo que gusta la fiesta nocturna.
Sobre tu blog ¿qué te ha llevado empezarlo? y ¿qué representa para ti escribirlo?
Mis blogs son una manera de poner en orden un montón de ideas que tengo en la cabeza, sin necesidad de dar la brasa a nadie. Las escribo, las cuelgo en internet y ¡hasta hay gente que las lee! La verdad es que son una herramienta para poder experimentar con el pensamiento y ejercer docencia a la vez.
¿Qué consejo le darías a aquellos que quieren instalarse allí?
Pues que tiren de Zen a la hora de conducir y que se hagan con buenos mapas.
No es la primera vez que vives en el extranjero, explícanos un poco tu trayectoria.
Me temo que sí es la primera vez.
¿Con qué frecuencia te ves o comunicas con tu familia? ¿Qué medios de comunicación utilizas?
Pues intento que sea a diario, pero como uso internet, a veces falla la conexión cuando se va la luz. Principalmente llamadas del whatsapp, el otro sistema de Apple y me gustaría pillar algún locutorio, que todavía no he localizado, para comunicarme con los parientes analógicos. Incluso utilizo el ancestral sistema del correo postal...
