Preséntate. ¿De dónde eres? ¿Cuánto hace que vives en tu nuevo país? ¿Cómo te ganas la vida?
Yo soy uruguaya y responderé las preguntas en pasado ya que en estos momentos y luego de 11 años viviendo en Israel retorné a mi país de origen.
¿Por qué decidiste cambiar de país?
Tenía 20 años cuando decidí irme. Uruguay estaba en crisis. No había mucha perspectiva para los jóvenes.
¿Qué trámites y formalidades has tenido que hacer para instalarte?
Apenas llegué y por yo ya saber un hebreo básico, me mandaron a tramitar sola mi cédula, mi pasaporte y abrir una cuenta de banco y asociarme a una kupat jolim. (Servicio medico)
¿Has tenido dificultades para adaptarte: la gastronomía, las costumbres, el clima...?
Con el clima la única dificultad es el mes de agosto. Donde hay 40 grados bajo la sombra. La comida es muy condimentada…con cierto picante…y los uruguayos no estamos muy acostumbrados
¿Lo que más te sorprendió?
La libertad de expresión… la libertad de ser, de vestir y de pensar
¿Cómo has conseguido trabajo?
Mi primer trabajo fue de acomodadora en un cine. Y lo conseguí preguntando ahí mismo si buscaban trabajadores.
¿Cómo has encontrado un alojamiento?
Luego de dejar el centro de absorción, busqué apartamento en una página de Internet y me mudé con una amiga.
¿Es fácil hacer nuevos amigos? ¿Algún consejo?
Israel es un país fácil para hacer amigos. Son sociables y abiertos.
Venga mójate: lo mejor y lo peor.
Lo mejor es la libertad y la seguridad personal y lo peor es a veces la falta de respeto y modales.
Un prejuicio que resultó totalmente equivocado.
Que los israelíes son muy sensibles más allá de la imagen que puedan tener para el mundo.
¿Qué es lo que echas más de menos de tu país?
Lo que más extrañaba era sin duda a mi familia.
¿Cómo es tu vida cotidiana?
Mi último año lo pasé trabajando, bailando (tango) y saliendo.
¿Qué consejo le darías a aquellos que quieren instalarse allí?
Que sean pacientes, que vayan preparados académicamente ya que ser un inmigrante y estudiante al mismo tiempo es sumamente difícil…