Cuéntanos un poco de ti, ¿quién eres, dónde vives, a qué te dedicas?
Soy un chico de 39 años de edad recién cumplidos. Nací y crecí en un pueblo situado a escasos 25 kms de Sevilla, capital de Andalucía.
Actualmente vivo en la ciudad norteamericana de Nueva York. Soy un profesional con la cualificación más alta en el negocio del control de plagas, aunque el nombre que describe mi profesión es ‘Exterminador'.
¿Cómo decidiste en los Estados Unidos como destino?
Decidí irme a los Estados Unidos porque me enamoré de una chica que era ciudadana, y llevábamos muchos años conociéndonos. La realidad es que yo en España vivía feliz. Claro, no generaba lo suficiente como para formar una familia, pero con esta chica me entraron ganas de intentarlo.
No fué nada fácil. Una vez decidí que lo haría, ahorré todo lo que pude el año anterior a venir aquí, vendiendo todas mis cosas. También fue difícil despedirme de mi familia, la cual no entendía que por el amor de una mujer, me tuviera que ir de mi tierra.
¿Qué trámites has tenido que hacer para instalarte en los Estados Unidos?
Lo primero fue casarme con una ciudadana americana e iniciar el proceso para obtener una ‘green card' o tarjeta de residente. Tuve la suerte de dar con un organismo oficial del estado que presta esa ayuda gratis y solo pague 3,000 dólares en total que fueron los impuestos requeridos por el gobierno americano para ese tipo de trámite.
Después de que pasó año y medio más o menos desde que me casé, me llegó la tarjeta de residente, con fecha de vencimiento a los dos años. Una vez pasó ese tiempo, tuve que hacer de nuevo todo el proceso requerido para renovarla, que fué básicamente dar pruebas reales de que nuestro matrimonio era real y no una farsa y, por supuesto, volver a pagar unas cuotas o impuestos que el estado requiere.
¿Fue fácil aprender el idioma?
Yo tuve la suerte de llegar aquí con un nivel de inglés más que aceptable, ya que trabajé de animador turístico 5 años en España y practicaba el inglés. En Nueva York es muy difícil mejorar el nivel de inglés, ya que hay un porcentaje de población latina muy grande y todo el mundo habla español, incluso muchos estadounidenses saben decir cosas básicas. No sé como será en otros estados, pero aquí en Nueva York todo está preparado para que una persona que no habla inglés entienda todo.
¿Cómo es tu vida cotidiana?
Mi vida cotidiana es bien sencilla. Me suelo acostar tarde y no me gusta levantarme temprano. Tengo la suerte de que mi jefe me manda un email cada día a las 7 de la mañana diciéndome que trabajos tengo que hacer, y cuando leo el email, decido a qué hora me quiero levantar. Suelo ir al gimnasio, salgo en bicicleta o en moto, pues soy un loco de las motos. Por las noches suelo ver series españolas. Y ese es un día normal. La verdad es que mi vida social aquí no es tan emocionante como lo era en España.
¿Cuáles son las actividades más populares allí?
Las actividades más populares en Nueva York son el brunch, que es desayuno-almuerzo los días libres, con comidas gourmet y licor exclusivo de acompañamiento en restaurantes de moda, el gimnasio en horario de 6pm a 11pm y pasear por los parques.
¿Qué es lo que más te sorprendió cuando llegaste a los Estados Unidos?
Lo que más me sorprendió fué el tamaño de los coches.
¿Qué es lo que más echas de menos de tu país?
Lo que más echo de menos es la comida, el clima, y la familia.
¿Qué consejo le darías a aquellos que quieren mudarse a los Estados Unidos?
Si vienen dispuestos a luchar por encima de todo, vengan. Pero sino, mejor no lo hagan.
¿Qué no deberían olvidar todas las personas que desean partir al extranjero?
Mientra que no olviden de dónde vienen y quiénes son, y sepan que empezar una vida nueva en otro país exige la paciencia de 5 años de lucha, y sepan que tirar la toalla no es opción, con eso van bien aconsejados.
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