La vida relajada de A.J. en República Dominicana

Entrevistas a expatriados
  • AJ
Publicado el 25 abril, 2019
AJ se mudó a la República Dominicana para trabajar como misionero. Nos cuenta sobre sus experiencias y sobre lo que es lo más importante para adaptarse.

Cuéntanos un poco de ti, ¿quién eres, a qué te dedicas?

Hola, me llamo AJ. Vivo en un campo en la República Dominicana y trabajo como profesor de inglés por internet.

¿Cómo decidiste República Dominicana como destino?

Gran parte de mi razón de vivir aquí es porque quería trabajar como misionero. Además la vida aquí es barata y el país es muy bonito. ¡Fue la combinación perfecta!

¿Fue fácil simplemente cambiar de lugar?

Por nada. Mi familia no lo quería creer cuando se lo propuse. No lo tomaron en serio hasta que tenía el ticket comprado. Ahora se sienten orgullosos de tenerme en el extranjero como misionero, pero aun así me quieren de vuelta.

¿Qué trámites has tenido que hacer para instalarte en República Dominicana?

Me puse en contacto con la embajada Dominicana desde los Estados Unidos, y los últimos pasos los tuve que hacer en el país mismo. Lo mejor es usar un abogado de inmigración. Aunque cobran un poco extra, se encargan de todos los detalles y se aseguran de que no olvido nada.

¿Fue fácil aprender el idioma?

¡Para mi sí Lo había aprendido en la escuela en los Estados Unidos de antemano. Déjenme decirles que esa fue la mejor decisión. Llegar al país ya sabiendo el idioma me ayudó mucho.

¿Cuáles son las actividades más populares allí?

Al dominicano le gusta mucho disfrutar de sus país. Van a la playa, bailan mucho y les gusta pasar un buen rato con sus amigos. Si se puede, junto a una botella de ron. Igual para los expatriados que llegan. Muchos se adaptan a este estilo muy rápido. Aquí en las montañas donde yo vivo también les gusta mucho el deporte de motocross, tanto verlo, como practicarlo.

¿Son acogedoras las personas en la República Dominicana?

Como ya sabía el idioma me sentí muy bienvenido. Es bueno saber el idioma. No es obligado, pero ayuda mucho en todo.

¿Qué es lo que más te sorprendió cuando llegaste a República Dominicana?

El tráfico. Aunque hay muchas leyes de tráfico, pocas personas las obedecen, por lo cual las calles se sienten un poco sin leyes.

¿Qué es lo que más echas de menos de tu país?

La variedad en comida. Aunque la comida aquí es buena y hay opciones en las ciudades grandes, en los campos donde vivo yo es difícil conseguir variedad. Si quiero una pizza tengo que hacerla yo mismo o viajar lejos. Y si la hago yo mismo, no consigo todos los ingredientes.

¿Qué te parece el estilo de vida República Dominicana?

Muy relajado y sin estrés, y eso me gusta. No hay tanta presión como en otros países. Creo que por eso la gente aquí vive más tiempo también.

¿Qué consejo le darías a aquellos que quieren mudarse a República Dominicana?

No compares porque no estarás feliz. No debes esperar que las cosas sean iguales como lo que estás acostumbrado, y nunca estarás satisfecho. No esperes servicio al cliente, cierto orden, trafico respetuoso y que todos estén a tiempo.

¿Qué no deberían olvidar todas las personas que desean partir al extranjero?

Mantén una mente abierta. No compares y no juzgues. Estás en una aventura experimentando nuevas culturas. Si juzgas y comparas nunca encontrarás la felicidad.

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