¿Qué cambios se prevén en la política migratoria de Biden? ¿Cómo puede afectar esto a latinoamericanos y españoles? El nuevo presidente aspira a dar un impulso a la movilidad internacional para atraer talento y hacer crecer la economía.
Lo que ya se ha hecho hasta la fecha
Como parte de sus reformas en materia de inmigración, el 20 de enero, Biden envió al Congreso un proyecto de ley de inmigración, denominado Ley de Ciudadanía Estadounidense 2021, para regularizar la ciudadanía de unos 11 millones de inmigrantes indocumentados que residen en Estados Unidos. El proyecto de ley, que ha sido descrito como restaurador de la humanidad y de los valores estadounidenses. Para que el proyecto de ley siga adelante, debe pasar primero por la Cámara de Representantes y el Senado.
La semana pasada, Biden revocó la congelación de las tarjetas de residencia y los visados de trabajo de su predecesor. La congelación de este trámite por parte de Trump impedía que los titulares de visados y otros inmigrantes legales entraran en EE.UU. porque perjudicaban al mercado laboral estadounidense, ya muy afectado por la pandemia. En su proclamación, el Sr. Biden revoca la Proclamación 10014 de Trump, diciendo que "no promueve los intereses de los Estados Unidos". La anulación de la proclamación de Trump por parte de Biden abre la puerta de EE.UU. a miles de personas cuyas vidas habían quedado en suspenso. De igual forma, las empresas con sede en Estados Unidos pueden respirar ahora con alivio, ya que pueden volver a contar con los inmensos activos de la movilidad internacional.
Biden sigue tomando medidas urgentes para deshacer las políticas hostiles de Trump y cambiar el discurso con respecto al fenómeno migratorio. Entre ellas se ha aumentado el cupo de refugiados que podrán entrar en el país cada año, desde el mínimo histórico de Trump de 15.000, hasta 125.000 que, la cifra más alta desde el presidente George H. W. Bush.
La que ha de venir
Entre sus planes preelectorales figuraba el aumento en el número de green cards para profesionales inmigrantes en función de la tasa de desempleo de Estados Unidos. Además, Biden quiere eximir de trámites migratorios a cónyuges e hijos menores de los titulares de tarjetas de residencia. En la actualidad, EE.UU. asigna 140.000 green cards, de las cuales más de la mitad van a parar a los dependientes. La eliminación de los topes para los familiares directos significa una mayor facilidad para la reunificación familiar. Además, Biden quería introducir un visado temporal para que los hermanos vivan y trabajen en EE.UU. mientras esperan su residencia permanente. También anunció que deseaba eximir de los topes a los licenciados en doctorado en STEM, a los que, según él, se les debería dar una green card tras la obtención de su diploma.
En cuanto a la ciudadanía, Biden se había comprometido a mejorar el proceso de naturalización para los titulares de permisos de residencia, que vieron esfumarse sus sueños de ciudadanía y voto bajo la administración de Trump. Joe Biden quiere que las solicitudes se tramiten con rapidez y que se eliminen las tasas de solicitud. Por último, Biden -que admite que el sistema de trabajo temporal está fomentando la contratación precaria y de trabajadores indocumentados, había manifestado su intención de crear políticas de empleo destinadas a paliar esta situación.
¿Qué visados se vieron afectados negativamente bajo la administración Trump?
La desinformación y los datos sesgados del antiguo presidente construyeron un discurso basado en la xenofobia, en la que todos los individuos indocumentados en los Estados Unidos son criminales y los no nacionales son una amenaza para el crecimiento económico. Trump impulsó el cierre de fronteras, la separación de los niños de sus familias y políticas agresivas para desvalorizar la movilidad internacional y coartar la libertad de movimiento. En un vano esfuerzo por salvaguardar el mercado laboral estadounidense de la “invasión” exterior durante la pandemia, Trump insistió en su proclama "Buy American and Hire American", que se ha demostrado ser perjudicial para los intereses económicos del país. Estos son las visas que se vieron afectadas por las últimas gestiones de la administración Trump:
La visa H-1B, que permite a las empresas estadounidenses emplear temporalmente a trabajadores internacionales en los sectores de biotecnología, química, informática, arquitectura, ingeniería, estadística, ciencias físicas, periodismo, economía, educación, investigación, derecho, contabilidad, especialidades empresariales, teología, artes y medicina. Aquí, cabe mencionar que el Sr. Trump había propuesto reducir los puestos de trabajo, pero el Sr. Biden retiró esta propuesta. El cónyuge y los hijos (menores de 21 años) de los titulares de visados H-1B pueden solicitar un visado H-4.
El visado H-2B, que permite a los empresarios estadounidenses contratar a trabajadores internacionales para servicios temporales no agrícolas o mano de obra estacional. Los empresarios deben indicar a la Secretaría de Trabajo de Estados Unidos que no hay suficientes trabajadores locales y que la contratación de trabajadores internacionales no afectará negativamente a los salarios y condiciones laborales de los trabajadores estadounidenses ya empleados.
El visado de no inmigrante J-1 para los participantes en programas de intercambio de visitantes por motivos de trabajo y estudio.
El visado L-1 para empleados de una empresa internacional con oficinas tanto en Estados Unidos como en el extranjero, que permite el traslado a la oficina de la corporación en Estados Unidos. Los cónyuges de los titulares de un visado L-1 pueden trabajar en EE.UU. (con un visado L-2), y el visado L-1 puede servir de trampolín para obtener una green card.
Es importante señalar que, a pesar de que el Sr. Biden haya dado marcha atrás, los solicitantes de visados temporales siguen sin poder entrar en EE.UU. hasta el 31 de marzo, fecha en la que expira la congelación de Trump. A menos que el Sr. Biden, que ya ha elogiado la importancia de los trabajadores estacionales y temporales para las economías locales, anuncie más cambios exprés.
