Entre otras cosas, pide al gobierno federal de Canadá que duplique el número de inmigrantes cualificados que pueden instalarse en esa provincia. En el marco del Programa de Nominación de Inmigrantes de Ontario (OINP), ese cambio dará más oportunidades a los expatriados, ya que el estado podría contar con 18.000 inmigrantes frente a los 9.000 anuales que se permiten ahora.
Aunque el cierre de las fronteras y las restricciones de salud pública por la pandemia redujeron mucho el número de nuevos inmigrantes, Ontario recibió el año pasado 18.040 nuevos residentes permanentes en el marco del programa federal de trabajadores cualificados durante la pandemia de Covid-19. Según los datos del Immigration, Refugees and Citizenship Canada (IRCC), en 2019, 44.075 nuevos residentes permanentes se instalaron en Ontario bajo ese programa de trabajo.
Cambios en la política migratoria
Ontario quiere más inmigrantes trabajadores calificados para resolver la escasez de mano de obra. El ministro McNaughton citó que esta escasez se centra en ocupaciones de oficios calificados que solo aumentarán a medida que más trabajadores se jubilen. Además, un estudio reciente sugiere que Ontario vería añadidos entre 12.000 y 20.000 millones de dólares a su economía si se resuelve la diferencia de cualificación entre los inmigrantes y los trabajadores nacidos en Canadá.
El ministro de inmigración de Ontario espera que los nuevos cambios laborales en la provincia abran 316.000 puestos de trabajo. En los primeros ocho meses de 2021, hubo 3.555 nuevos residentes permanentes en Ontario gracias al programa federal de trabajadores cualificados.
Los trabajadores cualificados expatriados que quieran inmigrar a Canadá deben conocer mejor el Global Talent Stream (GTS) del Programa de Trabajadores Extranjeros Temporales (TFWP) para saber cómo se tramitan los permisos de trabajo y las solicitudes de visado canadienses. Sin embargo, los visados se han expedido más rápidamente, hasta dos semanas, debido a la escasez. Los expatriados también pueden solicitarlo en el marco de los programas de inmigración económica, como el Atlantic Immigration Pilot, Canadian Experience, Caregiver, Skilled Trade o SkilledWorker.
En pocas palabras, el gobierno de Ontario quiere suavizar los requisitos para que los expatriados obtengan la licencia en ocupaciones no relacionadas con la salud. Los cambios consistirán en eliminar el requisito de que los organismos reguladores exijan experiencia laboral en Canadá, eliminar la necesidad de hacer un examen de idioma para obtener la licencia y agilizar el proceso de obtención de la misma, especialmente en casos de emergencia (como ocurrió durante Covid-19).
Mejorar las condiciones de trabajo
En el contexto de la Ley de Trabajo para los Trabajadores, el primer ministro de Ontario, Doug Ford, mencionó que quien venga de otro país a "cobrar el paro y quedarse sentado" debería "irse a otro sitio". El primer ministro subrayó que su gobierno apoya a la "gente trabajadora de los sindicatos", señalando las inversiones en programas de formación y afirmando que "estamos ahí para la gente trabajadora y los hombres y mujeres que están ahí fuera". Posteriormente, pidió disculpas por este controvertido discurso.
Al parecer, la ley sobre los trabajadores no sólo ayudará a los expatriados en el proceso de trabajar en Ontario, sino que también les ayudará a encontrar empleo. Los empresarios con 25 o más trabajadores tendrán que aplicar una política que permita a los empleados desconectarse totalmente de su trabajo al final de la jornada laboral. Con esta nueva legislación, los empresarios no pueden aplicar acuerdos de no competencia, en los que los trabajadores tienen que firmar un contrato de fidelidad con la empresa. Esta medida puede ayudar a los expatriados a trabajar en más de un empleo y, sobre todo, a los autónomos a realizar sus actividades.
Todo el proceso para que la Ley del Trabajador sea una realidad puede durar hasta dos años, incluyendo el proceso legislativo y la aplicación. El ministro espera que el proyecto de ley se apruebe antes de las elecciones de Ontario de junio de 2022. Si no es así, el proyecto de ley podría no salir adelante, ya que tendría que volver a presentarse en una nueva sesión.