La Unión Europea necesita profesionales de la salud. Aunque esto no se publicita dentro de las instituciones europeas, claramente está en marcha una batalla entre bastidores entre varios países europeos. Estos países están actuando con cautela, equilibrando políticas de inmigración más restrictivas con la escasez crónica de mano de obra. ¿Qué significa esto para los profesionales médicos de todo el mundo?
Persistente escasez de médicos en la UE
El fin de la crisis no está a la vista. La Unión Europea (UE) sigue sufriendo una falta de médicos. Según un informe de 2022 de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el 30% de los médicos europeos tiene 55 años o más. Las condiciones laborales están deteriorándose y los salarios no están a la altura. Actualmente, cerca de 80,000 médicos alemanes tienen más de 60 años. Otros países europeos enfrentan situaciones similares. Algunas especialidades, como la medicina general, están más afectadas que otras. Este fenómeno no es nuevo, pero ha empeorado desde la crisis sanitaria. Los desiertos médicos, ya prevalentes en áreas rurales, ahora se están extendiendo a las ciudades.
En consecuencia, los países de la UE están recurriendo a naciones no pertenecientes a la UE para encontrar médicos. Italia está reclutando practicantes de Argentina y Cuba. Mientras Francia contrata médicos de Argelia, Túnez y Senegal, Alemania recluta talento de todo el mundo. Sin embargo, los países de la UE no están unidos en su enfoque y, a veces, obstaculizan los esfuerzos entre sí. Por ejemplo, Alemania acoge a aquellos desencantados con el sistema de salud francés, mientras que Bélgica atrae a trabajadores fronterizos franceses que no pueden encontrar trabajos médicos.
Según Eurostat, Austria tiene el mayor número de médicos en ejercicio (540 por cada 100,000 habitantes), seguida de Noruega y Chipre (516 y 490 médicos por cada 100,000 habitantes, respectivamente). Alemania, cerca detrás (452 médicos por cada 100,000 habitantes), está mejor que Rumanía y Eslovenia (350 y 334 médicos por cada 100,000 habitantes, respectivamente). Con 318 y 302 médicos por cada 100,000 habitantes, Francia y Serbia son los estados europeos con la clasificación más baja. Sin embargo, estos países no están inclinados hacia una solución a nivel europeo, ya que la inmigración sigue siendo un tema altamente politizado, especialmente en el contexto de las elecciones europeas.
Los países europeos más atractivos para los trabajadores de la salud no europeos
Alemania lidera la carrera entre los principales reclutadores de médicos no europeos en todo el mundo. El sistema de salud alemán no sobreviviría sin ellos. En 2021, expertos independientes informaron que más de uno de cada cinco médicos que ejercen en Alemania no son alemanes. Alemania recluta trabajadores de la salud de Filipinas, Vietnam, Brasil, Siria, Nigeria, Argelia y otros países europeos como Rumanía y Francia.
El atractivo de Alemania se debe a su reconocimiento relativamente sencillo de las cualificaciones no europeas en comparación con otros países. En Alemania, no es necesario volver a hacer exámenes para validar el título. Los profesionales no europeos se someten a una simple evaluación de conocimientos según su especialidad, a diferencia de Francia, que enfrenta sus propias contradicciones. La reciente reforma de las condiciones para ejercer para los titulares de diplomas no comunitarios (Padhue) sigue siendo confusa. A los practicantes no europeos les cuesta mucho poder ejercer en Francia.
Francia e Italia necesitan mejorar sus condiciones
En Francia, los médicos Padhue trabajan tanto como otros médicos. Sin embargo, a menudo se conforman con contratos precarios y salarios insuficientes. Para ser reconocidos plenamente como médicos, deben pasar pruebas de verificación de conocimientos (EVC), realizar una pasantía de uno a tres años y finalmente presentarse ante una Comisión de Autorización para Ejercer (CAE). Si pasan este último paso, pueden registrarse en el colegio de médicos. Este es un largo camino para el reconocimiento que, según los médicos no europeos, necesita ser mejorado. Los días de aplausos globales desde los balcones han terminado. Los practicantes no europeos en Italia enfrentan dificultades similares. Para proteger a los trabajadores locales de la salud, los gobiernos sucesivos han endurecido continuamente las reglas para reconocer los diplomas no comunitarios. El largo proceso dura más de un año, lo cual es demasiado tiempo para los expatriados, que prefieren irse.
En Austria, sin embargo, el proceso de reconocimiento sigue el sistema alemán. Los médicos no europeos no realizan exámenes, sino que se someten a una "prueba aleatoria" en alemán (con un diccionario permitido). También rellenan un formulario detallando su formación. En Francia, los médicos Padhue abogan por un sistema al estilo alemán que considere la experiencia y el historial de cada candidato. El gobierno niega someterlos a un "examen médico oculto". A principios de este año, el presidente Macron reconoció las dificultades que enfrentan los médicos Padhue, que son esenciales para los servicios de salud pero sobreviven en gran precariedad. Pero aunque prometió regularizar la situación de "muchos médicos extranjeros", no se ha hecho nada aún.
Estrategia de la UE para combatir la escasez de médicos
Según la OMS, resolver los problemas de escasez exacerbando las carencias en otros países no es una solución. Los países no pertenecientes a la UE que proporcionan talento extranjero también carecen de trabajadores de la salud. Alemania, que lanzó una gran campaña de reclutamiento en 2023 (notablemente en América del Sur y África) afirma ser sensible a las preocupaciones de los países "proveedores de talento". El gobierno señala que solo apunta a países donde el número de trabajadores de la salud excede las necesidades del mercado.
Los países de Europa Occidental también están redoblando esfuerzos para retener a sus médicos. Sin embargo, los salarios siguen siendo un desafío real. Sus gobiernos hablan de una fuga de talentos que beneficia a los países europeos más ricos. Además, las condiciones laborales varían significativamente de un país europeo a otro. Estas condiciones son aún más difíciles para los médicos no europeos que no tienen ningún reconocimiento. La OMS cree que los estados europeos deben idear una solución que sea beneficiosa para todos.
Irlanda, por ejemplo, está intentando innovar con su programa "Enhanced Community Care". Este sistema alivia la carga de los médicos de hospitales aumentando los servicios de atención comunitaria para personas mayores. La UE aún tiene mucho que hacer para abordar la escasez de mano de obra. El envejecimiento de la población requerirá medidas contundentes para hacer la profesión más atractiva.