Montaña se mudó con su familia entera de España a Copenhague. Nos habla de hacer amigos nuevos, comenzar una empresa, enfrentarse al sentimiento de extrañar su propia cultura y las dificultades con un idioma nuevo.
Empecemos por una pequeña presentación. ¿De dónde eres? ¿Cuánto hace que vives en el extranjero? ¿Cómo te ganas la vida?
Soy de León, aunque he vivido en Madrid casi 10 años. En Noviembre de 2014 me mudé a Copenhague con mi familia (marido e hija) por una oportunidad que tuvo mi marido en su propia empresa, de venir a trabajar aquí.
Ahora trabajo en mi propia empresa, la cual de momento no me permite vivir de ella, y probablemente aún falte tiempo para conseguirlo. Con ella, ayudo a los españoles que deciden venir a vivir a Copenhague con todas las tareas que se necesitan realizar y cuestiones que hay que conocer al principio cuando te vas a vivir a otro país.
Hasta ahora, estuve un año entero aprendiendo danés de forma intensiva y luego trabajando en una guardería para mejorar el danés. Fueron experiencias muy interesantes y en ocasiones también bastante difíciles. No es fácil comenzar a trabajar en un idioma que no es el tuyo y que no hablas con soltura. A veces tienes la sensación de volver a empezar desde cero y que toda la experiencia, tanto laboral como de vida que tienes por detrás, ha desaparecido y todo por el hándicap del idioma.
¿Por qué decidiste cambiar de país?
Llevábamos tiempo deseando conocer más sobre cómo funciona el mundo que nos rodea, no sólo el cercano. También influyó en esta decisión una pérdida importante familiar. De pronto creció ese deseo de ampliar las miras, surgió de pronto en mí la necesidad de que el mundo se hiciera más “pequeño” a nuestro alrededor, así como un sentimiento de tristeza por no aprovechar la vida para conocerlo. No quedarnos quietos en el entorno fácil que nos rodeaba, conformándonos con lo que nos ha tocado; se me hacía pobre y no quería que a mi hija le pudiera pasar lo mismo que a mí, que a mis 35 años aún no había conocido la cultura de otro país, sólo como turista.
¿Qué trámites y formalidades has tenido que hacer para instalarte en Dinamarca?
Lo primero es solicitar el Certificado de residencia Europeo, que tarda como una semana y media. Una vez tienes esto, puedes solicitar el CPR (registro civil), que tarda otra semana en llegar, pero en el momento que lo solicitas ya dispones de un número con el cual puedes hacer gestiones de todo tipo. Una vez lo tienes, puedes comenzar con el resto de las cosas, como solicitar médico, cuenta bancaria o contratar internet o teléfono con contrato, así como asistir a las clases de danés que ofrece el ayuntamiento a los extranjeros (esto ahora por desgracia ha cambiado un poquito).
¿Cómo fue tu instalación?
La empresa de mi marido nos facilitaba una empresa de Relocation, o reubicación en Español, que nos buscó un piso temporal y posteriormente nos ayudó a buscar el definitivo, así como a hacer todo el papeleo inicial. La verdad es que fue un gran alivio ya que al principio surgen muchas dudas, sobre todo viniendo con una niña pequeña (tenía dos años en ese momento), y nuestra agente, María, para mí fue como un ángel caído del cielo que nos endulzó ese proceso. (En ese momento pensé que quería trabajar en lo que ella trabajaba, y aquí estoy).
¿Has tenido dificultades para adaptarte: la gastronomía, las costumbres, el clima?
Al principio ir al supermercado era toda una aventura. Encontrar los alimentos empaquetados/cortados/presentados de manera diferente a España y con nombres que en ese momento sonaban como a una mezcla entre japonés, francés y suajili, hacía difícil seguir con la misma dieta o costumbres alimenticias que teníamos en España. Además, hay productos que no se pueden encontrar aquí y hasta que lo hagas, se echan de menos. Nunca pensé que me podría hacer falta el tomate frito de bote o la sopa de fideos, pero sí, eso ocurrió.
Sobre las costumbres casi todo fue positivo, como el montar en bici y el respeto de los conductores por los ciclistas, la sensación de que nadie juzga lo que haces o que los niños no “molestan” aunque hagan ruido porque son niños, entre otras muchas cosas. Quizás a la que aún nos cuesta adaptarnos es a los horarios de comida, pero el acostarnos a las 22:30 realmente ha hecho que sea más feliz, porque mi cuerpo y mi mente me lo agradecen.
Sobre el clima… soy de León, estoy acostumbrada al frío y he vivido en Madrid, por lo que he sufrido los 40 grados a la sombra. Para mí esto es la gloria. Quizá se me hace más complicada la oscuridad en invierno, pero como me gustan los cambios, me encanta que cada estación sea tan diferente.
¿Lo que más te sorprendió?
La sensación de libertad en general y la “falta de moda” en el vestir, la ropa práctica. Claro está que hay quien se preocupa por esto, pero como norma general, la gente tiende más por lo práctico que por lo “mono” y por ejemplo, con la ropa de los niños ocurre algo parecido, visten como ellos quieren y no pasa nada si la combinación de colores te puede parecer en un principio horrible, porque le está ayudando a autodefinirse.
¿Cómo encontraste alojamiento?
Como decía anteriormente, la empresa nos ayudó al principio, pero hace poco hemos cambiado de piso y lo hemos buscado nosotros, mirando en cientos de webs de búsqueda de alojamiento (que ahora por mi trabajo conozco como la palma de mi mano). Además, sé que la próxima vez que busquemos me va a ser mucho más sencillo ya que ahora dispongo de una gran red de contactos inmobiliarios que cada vez crece más, así como una gran cantidad de portales que antes desconocía.
¿En lo que respecta a la vida laboral, es difícil para un expatriado conseguir trabajo?
Depende de tu situación concreta. Pero básicamente depende de tu nivel de Inglés. Un nivel alto de Inglés en España es un nivel medio acá, ya que todo el mundo lo habla muy bien aquí. Si no lo tienes, no es tan fácil encontrar empleo, pero tampoco es imposible si no te importa trabajar en lo que sea.
Si dispones de CPR, también se abren muchas otras posibilidades para buscar o conseguir un empleo. Por ejemplo, con un subsidio laboral de integración de extranjeros en el que el Ayuntamiento paga parte de tu salario durante unos meses, lo que facilita la inserción en el mercado laboral así como poder optar por un puesto en esa empresa una vez se acabe ese subsidio de trabajo.
¿Es fácil hacer nuevos amigos? ¿Algún consejo?
Es habitual encontrar fácilmente amigos de tu país, bien sea por Facebook, por https://www.expat.com o por otras redes. Se hacen círculos de expatriados, y si tienes niños, fácilmente consiguen amigos para jugar y que hablan español. Quizá no es tan sencillo hacer amigos daneses. Aunque son gente cercana y amable, es lógico que, si estás en un círculo danés, no les apetezca tanto tener que hablar en inglés y poco a poco, si no hablas el idioma, puedes sentirte desplazado (creo que esto podría pasar en cualquier lugar).
¿Qué te parece el estilo de vida en Dinamarca? ¿Es diferente al de España?
Me parece interesante y valioso.
Lógicamente se echan de menos cosas de España, de la tierrina y tu gente, pero creo que Copenhague (no he vivido en otra ciudad del país) es un gran lugar para vivir. Para los niños diría que es de los mejores.
El estilo de vida es diferente. Por supuesto, no puedes quedar a tomar una cañas y unas tapas, baratas y en garitos con ruido, música y risas…no, no eso no… Pero por ejemplo, en verano la gente se “lanza a la calle”. En cuanto hace sol, todos los parques o la playa se abarrotan de gente sentada en grupos, tomando sus cervezas (está permitido beber en la calle), jugando a diferentes juegos, con música, etc. Hay muchísimos festivales, eventos de comida con food trucks, Street foods, música en vivo… Cosas que hacen que sea muy divertido salir de casa.
¿Cómo es tu vida cotidiana?
Mi día a día es trabajar por las mañanas, recoger a la pequeña de la Fritidshjem (casa de ocio y tiempo libre asociada al colegio, el cual comenzará en Agosto) a las 15, más o menos. Jugar a algo con ella o ir a algún sitio divertido. Luego, hacer la cena y cenar sobre las 17:30. Cuando la peque se duerme, solemos ver alguna serie en la tele y a dormir. El fin de semana salimos con nuestros amigos, vamos a eventos, a losloppemarked que haya por la ciudad (mercados de pulgas/de segunda mano, muy habituales en Dinamarca), a tomar una cerveza, al parque o a hacer kilómetros en bici por la ciudad. Pocas veces nos quedamos en casa.
¿Qué haces en tu tiempo libre? ¿Cuáles son las actividades más populares allí?
Como decía antes, los loppemarkedson habituales. Hay varios espacios sociales que solemos frecuentar, donde hacen eventos para niños y padres con niños. Festivales de música (aquí a casi todo puedes ir con los niños, siempre piensan en los papis que quieren seguir disfrutando) y sobre todo miramos los eventos de Facebook que hay alrededor. También los museos y bibliotecas son buenas opciones porque tienen parques infantiles dentro, disfraces y casi todo se puede tocar, se puede jugar y hacer ruido.
Venga mójate: lo mejor y lo peor.
Lo mejor: lo dije antes, la sensación de libertad y no ser juzgada ni mirada, en CASI todos los entornos. Digo casi, porque siempre te encuentras con alguna persona que no cumple la norma…
Lo peor: el no poder “charlar” fácilmente con cualquier persona como haría en España, en la cola del super o en cualquier otro sitio, el sentirme una persona diferente en Danés, otra en Inglés y mi verdadero yo en Español.
¿Qué consejo le darías a aquellos que quieren instalarse allí?
Que intenten, si no hablan inglés, hacer un curso intensivo antes de venir. Si lo hablan, que se lancen a aprender danés, ya que abre muchas opciones y además te permite integrarte mejor en la sociedad, aunque se pueda vivir en Inglés. Y por supuesto: que si tienen dudas, nos pidan ayuda!
¿Qué es lo que más echas de menos de tu país?
Poder quedar fácilmente con mi gente. A la familia y los amigos. Me da miedo que mi hija deje de conocer a los míos y los míos a mi hija… así como que puedan dejar de contar conmigo.
¿Con qué frecuencia te ves o comunicas con tu familia? ¿Qué medios de comunicación utilizas?
Este año pasado fuimos bastante, pero como tenemos a la familia repartida por España, no siempre podemos verlos a todos. Es maravilloso cuando alguien viene a visitarnos, nos hace felices. Nos encanta poder enseñarles esta ciudad en la que estamos tan orgullosos de vivir.