Si espera el final de la crisis de la COVID-19 para expatriarse, la espera puede ser larga. Con restricciones de viaje todavía vigentes, fronteras cerradas y vuelta al confinamiento en muchos lugares, sobre todo en Europa y Asia, elegir un destino puede ser difícil. No obstante, algunos países están aprovechando el contexto actual para atraer visitantes y expatriados y así impulsar sus economías.
Antigua y Barbuda
Situado en el Caribe, con un paisaje idílico y una población acogedora, Antigua y Barbuda es uno de los pocos países con fronteras abiertas. Como tal, todas las nacionalidades son bienvenidas, sin importar el motivo del viaje. Antigua y Barbuda ha introducido recientemente una nueva Residencia Digital Nómada, un visado principalmente para teletrabajadores y sus familias. Válida por dos años, esta visa permite al titular permanecer en el país y trabajar a distancia siempre que su empleador tenga sede fuera del país. Los empresarios extranjeros también pueden obtener este visado siempre que cumplan los requisitos de ingresos. Sin embargo, todas las llegadas son controladas por el Departamento de Salud y Bienestar durante los 14 primeros días. La autoridad puede decidir si se requiere cuarentena o auto-aislamiento en caso de síntomas de COVID-19. Además, todas las personas que entren en Antigua y Barbuda deben presentar pruebas de una prueba de PCR negativa realizada dentro de los siete días anteriores al viaje.
Barbados
Barbados también ha introducido recientemente un nuevo visado. Al igual que el de Antigua y Barbuda, el Sello de Bienvenida de Barbados está dirigido a los teletrabajadores y empresarios extranjeros y les permite permanecer en el país durante 12 meses inicialmente. Este visado es renovable. Sin embargo, Barbados impone restricciones a los viajes, principalmente a los nacionales británicos y a los procedentes de países de alto riesgo. Estos últimos fueron puestos en cuarentena en una instalación designada tras ser sometidos a una prueba de COVID-19 y a controles sanitarios. Sin embargo, al optar por establecerse en Barbados, tendrá la oportunidad de disfrutar de un entorno paradisíaco con hermosas playas, sol casi todo el año, sin olvidar la estabilidad social y sus modernas infraestructuras que contribuyen a un excelente nivel de vida.
República Dominicana
Según un informe reciente, Punta Cana, ciudad balneario al este de la República Dominicana, era uno de los destinos más solicitados en 2020 por su inmejorable ubicación, clima y paradisíacas playas. La República Dominicana, en su conjunto, ofrece una excelente calidad de vida gracias a la hospitalidad de su población, desarrolladas infraestructuras, riqueza cultural y artística y la multitud de opciones de ocio y recreación. El país también ha optado por mantener sus fronteras abiertas a los extranjeros que deseen establecerse. Con el fin de impulsar su sector turístico, la República Dominicana ofrecía, hasta el 31 de diciembre de 2020, un plan de seguro gratuito que incluía el costo de la prueba COVID-19, los gastos de alojamiento para estancias prolongadas y los gastos adicionales para las personas infectadas en caso de cambio de vuelo. Por otra parte, las personas que llegan a la República Dominicana deben presentar una declaración de salud que confirme que no presentan ningún síntoma de COVID-19.
México
Destino popular para la jubilación en el extranjero, México mantiene sus fronteras abiertas. Por consiguiente, se permiten las llegadas internacionales, independientemente del motivo del viaje, aunque los nacionales de algunos países están sujetos a restricciones. A su llegada, los pasajeros deben presentar un cuestionario de identificación de factores de riesgo. Tenga en cuenta que las pruebas de COVID-19 no son obligatorias, y no hay cuarentena a la llegada. Así que si desea dar un cambio a su vida y disfrutas de un entorno natural e histórico al mismo tiempo, paradisíacas playas, clima agradable y excelente gastronomía, México le espera con los brazos abiertos.
Portugal
A pesar de haber vuelto a un confinamiento parcial, Portugal sigue siendo un destino muy atractivo para la expatriación en 2021. Las fronteras del país están abiertas a los ciudadanos de la Unión Europea y del espacio Schengen, así como a los australianos, chinos, surcoreanos, japoneses, neozelandeses, ruandeses, singapurenses, tailandeses y uruguayos, cualquiera que sea el motivo de su estancia. Estos últimos están exentos de la prueba COVID-19, a menos que planeen visitar los archipiélagos de Madeira o las Azores. En lo que respecta a los británicos, sólo se permite la entrada a los residentes, siempre que den negativo para COVID-19. Así que si tiene ganas de una escapada, de disfrutar de un clima benigno y de un estilo de vida relajado, ya sabe a dónde ir. También podría aprovechar su estancia para invertir en la compra de una propiedad que podrá convertir en su segunda residencia, téngalo en cuenta ya que los precios empiezan a subir de nuevo después de una caída significativa en los últimos meses.
Marruecos
Tanto si desea trabajar como restirarse, Marruecos es un destino muy atractivo. Presume de una tasa de mortalidad muy baja vinculada a la COVID-19 desde el comienzo de la crisis. Desde septiembre de 2020, Marruecos ha reabierto sus fronteras a los extranjeros y a los profesionales que están exentos de la obligación de visado y según determinadas condiciones. Quienes tengan la intención de trabajar allí deberán estar en posesión de una carta de invitación firmada e impresa por una empresa con sede en Marruecos, que incluya toda la información relativa a su estancia profesional. Para el resto, la reserva de alojamiento debe hacerse en el aeropuerto. Los viajeros también deben haber dado negativo a la COVID-19 dentro de las 72 horas anteriores a su llegada a Marruecos y presentar una declaración de salud.
