La pandemia afectó a cada rincón del mundo de forma diferente, pero tuvo un impacto en todos. Resulta difícil permanecer indiferente mientras se navega entre las olas de cambios imprevistos, vuelos cancelados y normas de bloqueo. Algunos de los cambios más difíciles han sido las limitaciones impuestas a los estudiantes internacionales, que tuvieron que pasar (al menos una parte) de sus estudios desde casa debido a la situación actual.
Estudiar es un momento importante para cada persona, que tiene una parte teórica (quedarse en casa y aprender), pero también una parte práctica y social de aplicar y compartir los conocimientos adquiridos. Debido a la pandemia, la segunda se ha visto interrumpida, dejando a muchos estudiantes internacionales de todo el mundo añorando la principal razón por la que deciden estudiar en el extranjero: la conexión intercultural.
Cuando la pandemia golpeó en 2020, se produjeron interrupciones de cualquier actividad normal en todo el mundo. Los estudios no fueron una excepción y todas las clases en curso se interrumpieron y pospusieron, abriendo las puertas a la mejor opción disponible: la enseñanza en línea. En Europa, esto continuó desde principios de 2021 hasta los meses de verano, lo que permitió limitar las clases presenciales con los requisitos de llevar máscaras y distanciamiento social. Estas normas continuaron hasta el otoño de 2021, cuando las normas pasaron a basarse en el estado de vacunación o el examen de los estudiantes. En todo el mundo, estas reglas eran diferentes. Aun así, las normas generales de distanciamiento social se aplican en muchos lugares, permitiendo ahora un acceso un poco más amplio a los espacios comunes como las bibliotecas y los comedores.
Dependiendo del inicio de los estudios, las expectativas de la experiencia de expatriación eran únicas para los diferentes estudiantes. A lo largo de estos dos años, cada individuo tenía su propia historia. Revisamos algunas de ellas y cómo se sintieron con estos cambios.
Laura viene de Italia y estudia Dirección de Empresas en Hamburgo. Sus expectativas con respecto a sus estudios se cumplieron. Sin embargo, se sintió decepcionada por los cierres impuestos el año anterior. Siente que ha estado estudiando todo el tiempo sin la posibilidad de desahogarse en momentos de diversión con los amigos. Laura cree que el mercado laboral alemán no se ha visto muy afectado y que todavía puede encontrar muchas oportunidades en su campo. Sin embargo, afirma que le hubiera gustado hacer un trabajo secundario como camarera, lo que resultó imposible. Finalmente encontró un mini trabajo para un Centro de Pruebas de Covid y cree que hay mucha demanda en este campo.
Ben viene de Boston (Massachusetts, EE.UU.) y estudia en Hamburgo (Alemania). Sus expectativas respecto a sus estudios se han cumplido en general, ya que sabía antes de sus estudios que las clases iban a ser en línea. Por lo tanto, Ben cree que esto no ha sido un gran problema con respecto a sus clases. Sin embargo, cree que la situación actual no ofrece suficientes oportunidades de experiencia internacional, eventos de ferias de empleo o actividades sociales.
Saad es un estudiante de 27 años de la Universidad Técnica de Hamburgo que cursa un máster en Mecatrónica. Sus expectativas para sus estudios eran diferentes, ya que se matriculó con la idea de aprender y conocer a nuevos estudiantes de todo el mundo. Cree que es muy importante conocerse en persona para estudiar y compartir ideas juntos. Siente que conoce a mucha gente, pero sólo virtualmente. Aunque las cosas no salieron como él imaginaba, dice que al final todo salió bien. Incluso consiguió adquirir experiencia internacional visitando nuevos lugares o mediante la interacción en línea con sus compañeros. Saad tuvo sus clases desde casa y sus exámenes en persona. Espera que "la nueva normalidad" termine pronto y que la gente pueda volver a su antigua vida.
Anastasia vive en Hamburgo, pero se matriculó en un programa de Ventas y Marketing en la escuela de negocios de Roma. Aunque no tenía expectativas sobre sus clases, su vida social y sus oportunidades han cambiado, ya que siente que ha perdido el interés por sus estudios debido al impacto de la pandemia. Planea terminar su licenciatura y cambiar la dirección de su carrera a diseñadora de UX, ya que cree que esta profesión le traerá mejores oportunidades de trabajo.
Martine estudia en la Universidad Laval de Quebec (Canadá). Está cursando estudios de educación con la aspiración de convertirse en trabajadora social. Como quiere ser profesora, tendrá que hacer sesiones de 2 o 3 horas de curso con 30 alumnos de entre 18 y 20 años. Martine lleva tres años haciendo estos estudios y ha podido adquirir experiencia haciendo prácticas antes de la pandemia. Dice que podrá completar su certificado este año, con la principal diferencia de tener que seguir las normas de seguridad y repetir a los alumnos que tienen que llevar las mascarillas puestas. Martine aprecia el estudio en línea, ya que le ahorra tiempo de desplazamiento y le permite hacer tareas de vivienda durante el descanso. Incluso siente que tiene más tiempo libre gracias a estos cambios y que la pandemia no ha afectado a sus estudios. Sin embargo, siente el peso que el aislamiento supone para sus interacciones sociales y familiares, ya que no puede ver a sus familiares ni viajar con la frecuencia que desea.
R.H. es estudiante de Medicina en Munster. Tiene clases en línea, así como algunas clases prácticas en persona. Cree que el estudio en línea ha influido en su vida social, ya que ahora es más cuidadoso a la hora de conocer gente nueva dentro de casa, en lugar de ir a bares y restaurantes tan a menudo como lo hacía en el pasado. Le gustaría poder conectar más con sus compañeros y espera que las cosas vuelvan a ser como las imaginaba en la facultad de medicina.
Hannah tiene 31 años y estudia Gestión Sanitaria en la Internationale Hochschule de Erfurt. Le resulta cómodo estudiar en línea, ya que puede hacer las clases en casa con su portátil. Cree que es una buena forma de trabajar, ya que la gente puede conectarse entre sí sin problemas. No tiene la sensación de que en Alemania haya menos opciones de trabajo que en el pasado, pero está gratamente sorprendida por el creciente número de oportunidades de trabajo a distancia que existen. Sin embargo, destaca que su vida social se ha visto afectada y que le gustaría en el futuro poder reunirse con sus compañeros de universidad en persona.
No todo el mundo reacciona a la transición de la misma manera. Estamos en una época de cambios, en la que nuestros hábitos se han visto interrumpidos o modificados. Aunque los estudiantes expatriados no suelen rechazar los retos, reducir la emoción diaria de un viajero o expatriado puede parecer desagradable. En esos momentos, debemos considerar los pros y los contras de la forma en que funcionan las lecciones ahora. Ofrecer más comodidad a través de las clases en casa o la oficina en casa puede ayudar con los desplazamientos diarios y los gastos, pero el cierre radical se llevará el elemento social del aprendizaje y el trabajo. Tal vez con el tiempo, estas ideas aporten una apertura a nuevas posibilidades para que el aprendizaje sea asequible sin reducir el carácter internacional de ser un expatriado.
