Preséntate. ¿De dónde eres? ¿Cuánto hace que vives en tu nuevo país? ¿Cómo te ganas la vida?
Me llamo Favio y soy argentino. Hace poco tiempo que estoy viviendo en Angola, un poco más de mes y medio. Soy médico cardiólogo.
¿Por qué decidiste cambiar de país?
Un amigo mío, también cardiólogo me ofreció trabajar en un proyecto a desarrollar en Talatona, en una clínica llamada Centrovita, en el condominio Mixcenter, y me resultó muy interesante. Sumado a eso, estaba pasando por una etapa especial y necesitaba un cambio, aunque sea temporal.
¿Qué trámites y formalidades has tenido que hacer para instalarte?
Tuve que tramitar la visa de trabajo. La información esta colgada en la página del consulado de Angola en Madrid. Recomiendo leerla bien, si no vives en Madrid conseguir un gestor de confianza, y tratar de hacer todo con paciencia y lo mejor posible. Mi gestor tuvo que ir varias veces para conseguir que acepten los papeles
.¿Cómo fue tu instalación?
La empresa se encargó de ir a buscarme al aeropuerto, consiguió un piso y un coche.
¿Has tenido dificultades para adaptarte: la gastronomía, las costumbres, el clima...?
Las costumbres angoleñas aún no las conozco tanto, pero creo que hay una diferencia importante según la clase social a la que pertenezca. En general no tuve problemas con la comida, aunque no soy un parámetro ya que si bien me gusta comer bien, viví en Inglaterra con la típica comida inglesa sin problemas.
¿Lo que más te sorprendió?
El municipio en el que vivo yo (Belas), no tiene una urbanización clásica, como por ejemplo las ciudades europeas, donde uno se puede mover a pié, se parece más a algunas ciudades americanas como Miami o Los Angeles, donde para todo se necesita ir en coche. Los taxis son minibuses blancos y azules, llamados candongueiras, los usan las personas locales que no tienen coche, y aún no tengo idea de como funcionan o los recorridos.
¿Cómo has conseguido trabajo?
Como mencioné antes, me lo ofrecieron. Angola tiene un déficit de profesionales de la salud, y si bien hacen esfuerzos por mejorar, aún no han alcanzado ni la cantidad ni la calidad necesaria para satisfacer la demanda actual.
¿Cómo has encontrado un alojamiento?
Lo encontró la empresa por mí, algo realmente recomendable, siempre que se pueda, porque me ahorró mucho trabajo.
¿Es fácil hacer nuevos amigos? ¿Algún consejo?
La gente angoleña me pareció sociable, aunque no puedo decir que tenga amigos locales. Mi grupo actual de amigos son en su mayoría brasileños, que son con quienes trabajo.
Venga mójate: lo mejor y lo peor.
Lo peor, Luanda es una ciudad superpoblada (8 millones de habitantes), extensa, sin transporte público realmente eficiente, con increíbles embotellamientos de tráfico, y una urbanización que a mi me resultó difícil, lo que hace que me cueste mucho moverme e ir a conocer lugares nuevos (aún no tuve acceso a ningún GPS con mapas actualizados de Angola). Otra cosa muy importante negativa es la crisis que está atravesando Angola por la caída del precio del petróleo, se restringió la salida de dinero (dólares, euros, etc) del país, lo que hace que no se puedan pagar proveedores, y en mi caso no pueda (o sea extremadamente dificultoso) enviar dinero a Europa. Hay que tener esto en cuenta a la hora de decidir venir. Lo mejor de lo poco que vi, la naturaleza y la gente.
Un prejuicio que resultó totalmente equivocado.
La verdad no tenía prejuicios.
¿Qué es lo que echas más de menos de tu país?
Las comodidades de Europa, el acceso a los diferentes productos, el abastecimiento (aquí no es constante y un producto habitual puede desaparecer de los supermercados).
¿Cómo es tu vida cotidiana?
Habitualmente voy a trabajar hasta las 18 h, luego gimnasio, ocasionalmente alguna reunión y charlas con amigos.
¿Qué haces en tu tiempo libre? ¿Cuáles son las actividades más populares allí?
Aquí el deporte que más siguen es basquet (ganaron varias veces la copa africana), pero también están muy al día del fútbol europeo, especialmente Barcelona y Real Madrid. No conozco los deportes que se practican localmente, tengo conocidos que juegan al fútbol en la playa, también gente que va al gimnasio, pero realmente desconozco lo que se práctica más frecuentemente.
¿Qué consejo le darías a aquellos que quieren instalarse allí?
Como mencioné más arriba, Angola está pasando por una crisis y que tiene como inmediata consecuencia la dificultad en enviar dinero fuera del país. Además es importante que la empresa para la que se vaya a trabajar tenga experiencia y asesore sobre los trámites para realizar el visado y todos los trámites que sea necesario realizar. Un detalle es ponerse en contacto con la Embajada del país al que pertenecen al llegar, por varias razones, primero ante cualquier problema tendrán el apoyo del consulado. Segundo, muchas veces ellos tienen información que puede serles útil. Tercero, habitualmente tienen los contactos de los otros ciudadanos que viven expatriados y suelen formarse comunidades y hacer reuniones que pueden ayudarte a integrar, tener información de primera mano, hacer amigos y pasarlo bien.
No es la primera vez que vives en el extranjero, explícanos un poco tu trayectoria.
La verdad es que fui un poco nómada. Nací en Resistencia, provincia del Chaco en Argentina, desde allí estudié en otra ciudad llamada Corrientes, después me fui a Buenos Aires, donde completé mi formación. En 2010 recibí una oferta para trabajar en Barcelona. Al año, por otra oferta laboral me mude a Figueres, ciudad de Salvador Dalí y mi ciudad por adopción, y el Alt Emporda, con la tramontana y la Costa Brava, donde dejé parte de mí.
¿Con qué frecuencia te ves o comunicas con tu familia? ¿Qué medios de comunicación utilizas?
Internet es un gran logro. En Angola las conexiones no son de la mejor calidad, y suelen tener variaciones, pero aún así me permite comunicarme con mi familia en Argentina, y mis amigos en Buenos Aires, Suecia y España, con una comunicación casi sin problemas.
