Estefanía es Colombiana y estudia psicología en Alemania. Su primer consejo, aprender el idioma, parece obvio, estudiar alemán. En esta entrevista también hablamos con ella sobre crecimiento personal y superación.
Vives en Alemania, cuéntanos, ¿cómo decidiste vivir allí? y ¿cuáles fueron tus motivaciones?
En el 2015 visité por primera vez varios países en Europa, entre ellos Alemania y al ver el contraste con Colombia, empecé a preguntarme si mi vida sería mejor en otro lugar. Por esa época quería hacer una maestría en el extranjero y debido a que en el viaje que había hecho conocí a mi pareja en Hamburgo, la motivación para elegir Alemania como destino fue mucho mayor. Una vez tuve claro que quería venir a Alemania, empecé a estudiar alemán y gestionar todo el tema del visado.
Explícanos un poco tu vida, ¿a qué te dedicas? y ¿en qué te gusta invertir tu tiempo libre?
Ahora mismo estoy terminando mi segundo Bachelor en psicología en la Universidad de Hamburgo y ya que la pandemia ha llevado a que las clases se hagan de forma virtual, me encuentro desde septiembre en Passau. Hasta ahora había trabajado siempre en paralelo a mis estudios, sin embargo este semestre tengo la oportunidad de dedicarme de lleno a la universidad, lo que también me ha dejado tiempo para invertir en otras actividades como la lectura, el deporte y la escritura tanto creativa, como de artículos para mi blog Hogar lejos de casa.
Vivir en el extranjero es un reto en muchos sentidos y según los expertos propicia el crecimiento personal ¿cómo has vivido tú estos restos? ¿qué aspectos de tu personalidad y competencias se han desarrollado más en esta experiencia?
Para mí ha sido esencial el apoyo de mi familia en Colombia, mi pareja y mis amigos; ellos siempre me han motivado a seguir adelante y a arriesgarme a dar grandes pasos. Debo decir que también he tenido la fortuna de contar con apoyo psicológico brindado por la universidad y esto ha jugado un papel esencial en mi crecimiento personal. Durante mi tiempo en Alemania he aprendido (y sigo aprendiendo) a no tomarme tan en serio los errores que cometo; siempre he pensado que los errores definen la forma en la que los otros me perciben y he logrado entender que ese no es el caso. Una competencia que me ha costado desarrollar, pero que he podido mejorar, es la de entablar conversaciones con personas desconocidas, ya que la barrera del idioma me hacía siempre dudar demasiado sobre lo que quería transmitir. Hoy en día no pienso tanto en los errores que cometo al hablar y eso me ha permitido estar más en contacto con la cultura.
Siendo colombiana, seguro que has percibido enormes contrastes entre tu cultura y la germana, ¿cuáles han sido los más flagrantes?
Me ha impactado muchísimo la distinción clara que existe entre la vida laboral y la personal en Alemania. Aquí he trabajado en tres lugares hasta ahora y desde el primer momento me di cuenta de que los alemanes van al trabajo exclusivamente a trabajar; en Colombia vamos al trabajo a trabajar y a socializar con nuestros colegas (a veces demasiado). Por supuesto hay colegas de trabajo en Alemania que pueden convertirse en amigos, pero no es tan común como en Colombia. También creo que poder entablar una amistad con un alemán toma mucho más tiempo que en Colombia. Los alemanes son mucho más reservados que los colombianos, es por eso que hay que saber que las amistades acá se consolidan después de un buen tiempo.
¿Qué es lo que más aprecias de allí? ¿Y lo que más echas de menos?
De aquí aprecio la posibilidad de disfrutar de tantos paisajes y climas tan diversos en todo momento del año. Lo que más echo de menos es a mi familia, mis amigos y la comida, sobre todo algunas frutas.
Tema burocrático, ¿te resultó muy difícil conseguir un visado? ¿Algún consejo?
Afortunadamente pude conseguir un visado fácilmente. Vine con visa de postulante a cupo universitario y una vez me aceptaron en la universidad de Hamburgo, pude hacer el cambio sin ningún problema en la oficina de extranjería. Lo más importante a la hora de aplicar a un visado es poder comprobar que te puedes financiar y tener claridad y evidencia de tu objetivo en Alemania, así te darán la visa correspondiente y no tendrás mayor problema cuando tengas que extender tu permiso de residencia en la oficina de extranjería.
Para terminar, ¿qué consejos darías a los que desde Latinoamérica quieren expatriarse en Alemania?
Es primordial que aprendan alemán antes de venir y que en lo posible, sigan aprendiendo acá. La comunicación en el idioma que se habla en el país al que uno llega es indispensable para poderse integrar exitosamente, claro está, si el plan es quedarse a mediano o largo plazo. Por otro lado, creo que es importante tener un plan alternativo, en caso de que las cosas no salgan como te las imaginas. Se trata de ser realista y estar preparado para tener que cambiar de camino.