Preséntate. ¿De dónde eres? ¿Cuánto hace que vives en Sri Lanka? ¿Cómo te ganas la vida?
Somos Rubén y Laura una pareja de treintañeros alicantinos que lleva viviendo en Ahungalla, provincia de Galle (Sri Lanka), alrededor de tres meses. Nuestras profesiones son economista y contable respectivamente.
¿Por qué decidiste cambiar de país?
Nuestra aventura empezó hace como tres años, con la crisis en España y al quedarnos ambos sin empleo, analizamos nuestra situación personal y sin nada que nos atara a España (quitando la familia) decidimos emprender una aventura fuera de nuestras fronteras, con unos objetivos claros y definidos: primero aprender inglés y luego encontrar trabajo en nuestro campo. Pasamos dos años increíbles en Manchester viviendo con una familia china, y tras mucho esfuerzo y constancia nos salieron varias ofertas de trabajo en diferentes partes del mundo relacionadas con nuestros perfiles y al final optamos por movernos a Sri Lanka, ya que Asia tiene un encanto especial para nosotros. Rubén empezó a trabajar como Financial Manager y yo pues empezando a mover mi CV por aquí.
¿Qué trámites y formalidades has tenido que hacer para instalarte?
Nosotros hemos tenido suerte con el tema trámites y papeleos ya que la empresa de Rubén se encarga de tramitar todo el tema de visados.
Visa Turista: Lo primero antes de venir a Sri Lanka tienes que tramitar tu visado en la web del Electronic Travel Visa (ETA), que te lo pedirán en el aeropuerto al entrar en el país. Cuando entras al país tienes 30 días para abandonarlo, si quieres extender tu visa tienes que ir al departamento de inmigración que está en Colombo para pedir una extensión de la visa. Para pedir la extensión tienes que adjuntar una carta diciendo los motivos por los cuales la solicitas además de aportar una foto tamaño carnet y pagar las tasas de la extensión y el importe depende de tu nacionalidad, para españoles son un poco más de 5.000 Rs. Puedes extender una segunda vez tu visa de turista esta vez por 6 meses.
Visa Trabajo: La empresa debe hacer los trámites, tanto de la persona que contrata como de los acompañantes de ésta, en el caso que estos últimos quisieran la residencia, en el caso contrario les bastaría con la visa turista. La duración de la visa de trabajo será igual que la duración del proyecto o del trabajo a realizar.
¿Cómo fue tu instalación?
Nuestra instalación en Ahungalla fue bastante rápida ya que antes de llegar ya habíamos apalabrado una casa que había visto un compañero de trabajo de Rubén. Lo complicado en nuestra área es encontrar ciertos servicios y productos. La primera semana estuvimos recorriendo los pueblos de alrededor para ir encontrando poco a poco lo que íbamos necesitando. El tema vivienda no es en un problema en esta zona ya que lo único que tienes que hacer es ir conociendo gente y preguntarles, por aquí todos se conocen y ellos mismos te indican con quien puedes hablar para alquilar una casa o habitación. El precio del alquiler ira acorde con tu presupuesto puedes tener una casa con piscina privada por unos 1000€/mes más basura y electricidad o una casa normalita por unos 300 a 500€/ mes. Eso si, no penséis que las casas vienen con muchos extras, que en esta zona la gente es humilde y se apaña con poco.
¿Has tenido dificultades para adaptarte: la gastronomía, las costumbres, el clima...?
En Sri Lanka todo el año es verano, recuerdo que los primeros días de estar aquí nos costaba respirar del calor. En la parte sur donde nosotros vivimos el calor es húmedo debido a que estamos situados entre la jungla y la playa, yo diría que es como estar en Alicante en pleno verano, a nosotros personalmente nos encanta este clima. Sri Lanka tiene dos monzones al año, la mejor época para venir si quieres disfrutar del mejor tiempo y de las playas es desde octubre hasta marzo (en esta época el monzón afecta a la zona nordeste), desde abril a septiembre el monzón está en la zona sur, siendo esta la temporada baja de turismo. La mayoría de la población es cingalesa y la religión principal es el budismo. Qué puedo decir de ellos, son hospitalarios, alegres, amables, serviciales. Son muy buena gente en general.
La diferencia entre vivir en la ciudad y en un pueblecito es abismal, la ciudad es como estar en Madrid o Barcelona, pero donde yo estoy se respira la tranquilidad, el buen ambiente y la felicidad de la gente, aquí puedo ver como las tradiciones no han cambiado, como su estilo de vida se mantiene. Realmente es una experiencia única el poder convivir con ellos. Hacer amistad con ellos es muy fácil porque son muy amigables y muy curiosos. Les gusta saber cosas de otros países, a veces lo malo es que su inglés es muy limitado, pero ellos siempre intentan mantener la conversación contigo. También hay que tener un poco de vista para elegir a los amigos ya que algunos son bastante espabilados y te ofrecen su ayuda desinteresada y después te empiezan a pedir favores. También ojo con los hombres jóvenes, a muchos les gusta flirtear con blanquitas porque quieren pegar el salto a otro país.
¿Lo que más te sorprendió?
A lo largo de estos tres meses me han sorprendido muchas cosas tanto de ellos como del país. Podría escribir un libro. Lo que más me sorprende gratamente es su estilo de vida y su espiritualidad, como reutilizan las cosas y su respeto por los animales. Del país me encanta el contraste que tiene entre jungla, playa, montañas, cultivos de arroz y de té y también la biodiversidad de animales y plantas.
Venga mójate: lo mejor y lo peor.
Hoy muy pocas cosas que no me gustan de este país, una de ellas es que son un poco cochinetes, todo lo tiran a la calle. En cualquier sitio ya sea playa, río, la cuneta, la calle e incluso en la jungla te puedes encontrar botellas, bolsas de plástico. Viven al día y no les importan las consecuencias en el futuro, lo cual es una verdadera pena pero quién somos nosotros para decirles lo que hacer en su propio país.
Un prejuicio que resultó totalmente equivocado.
Yo ya hace mucho que deje de tener perjuicios pero eso solo se consigue cuando conoces y convives con gente de diferentes culturas, religiones y formas de pensar. Cuando empiezas a escuchar en vez de juzgar sin conocer. Cuando viajas a un país totalmente diferente al tuyo lo primero es borrar todos tus estúpidos prejuicios y nunca comparar tu país con el país al que llegas para poder integrarte totalmente.
¿Qué es lo que echas más de menos de tu país?
De vez en cuando echamos de menos los supermercados españoles a la hora de encontrar productos, como el jamoncito o unas simples pipas, y si los encuentras el precio es astronómico. La variedad en la verdura es también otra cosa que echo de menos pero tengo que decir que aquí la verdura, fruta, pescado y marisco son siempre frescos, naturales y con sabor. Aquí se come de lo que hay, o de lo que se pesca. Tener nevera es un lujo para muchas familias al igual que la lavadora y no hablemos del microondas y otros aparatos.
La gastronomía se basa básicamente en arroz y/o legumbres para desayunar, comer y cenar mezclado con pescado o verduras, lo cual hace que mucha gente tenga diabetes, además de comer mucha fruta y beber mucho té. La mayoría son budistas por lo que no comen carne y si comen algo de carne suele ser pollo. Yo personalmente prefiero nuestra dieta mediterránea la cual sigo manteniendo aquí.
¿Qué haces en tu tiempo libre? ¿Cuáles son las actividades más populares allí?
En nuestro tiempo libre nos dedicamos a conocer nuevos lugares del país. Vamos poquito a poco, ya que solo tenemos los fines de semana para poder hacerlo. Lamentablemente nuestro pueblecito es muy pequeño y no tiene clases de yoga, así que entre semana nuestra única ruta es visitar a nuestros vecinos para comprar comida, ir a la playa, la piscina y el gimnasio.
¿Con qué frecuencia te ves o comunicas con tu familia? ¿Qué medios de comunicación utilizas?
Nuestras familias al principio estaban un poco preocupadas porque realmente no sabían lo que nos íbamos a encontrar. Pero poco a poco les hemos hecho ver que estamos muy felices aquí y que este es un país increíble para vivir lleno de contrastes. Solemos hablar con nuestras familias casi todos los días, cómo no hacerlo con tantas facilidades, whatsapp, Facebook. En fin, las nuevas tecnologías te acercan a tus seres queridos y si nosotros somos felices ellos también.
¿Qué consejo le darías a aquellos que quieren instalarse allí?
Podría dar muchos consejos a los que se quieran mudar a este precioso país, pero sobretodo lo que hay que tener son las cosas muy claras, concienciarse de que no se va a vivir como en España, tener la mente y el cuerpo abierto a nuevas experiencias, ser respetuoso con otras culturas y ser felices. También decir que antes de salir de tu país debes tener en cuenta las posibilidades reales de encontrar empleo así como informarte del salario que se gana y si realmente te puedes mantener en el país de destino. Yo personalmente aconsejo encontrar trabajo primero y luego ir al país pero también creo que si no se arriesga no se gana.
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