Joven andaluza, diseñadora y enamorada de la cultura árabe, Yasmina nos cuenta porqué ha decidido fijar su residencia este año en Alejandría. La magnífica ciudad fundada por Alejandro Magno en el 331 a. C. ha seducido a nuestra protagonista no solo por sus rincones llenos de historia y su milenaria arquitectura, sino también por sus bulliciosas calles, cafés y mercados.
¿Cuánto tiempo hace que vives en Egipto y qué te llevó allí?
Llevo cuatro meses y me trajo el amor, mi marido es Egipcio. Decidimos venirnos aquí porque aquí todo está más relajado con el tema del COVID-19 y se puede hacer vida normal.
¿Fue difícil la instalación? ¿Qué trámites tuviste que hacer?
No, todo ha sido sencillo desde el principio, encontrar piso, el contrato y demás, al hablar mi marido el idioma, todo se facilita, sin ser así, creo que sería complicado.
Registrar el matrimonio ha sido bastante engorroso en nuestro caso porque tienes que ir a varios sitios, varias veces, y se lleva bastante tiempo, en nuestro caso tres meses.
Has empezado a descubrir la cultura egipcia, cuéntanos qué es lo que te gusta más.
Me gusta mucho el hecho de que hay mil sitios donde ir a comer, cenar, tomar un té, de todo tipo según la ocasión y a cualquier hora. Siempre hay mucha gente en la calle, eso me da alegría. Me encanta la música egipcia, y en general árabe, desde siempre, y aquí casi todo está ambientado. Otra cosa que también me gusta mucho es que a cualquier hora puedes ir a la calle y comprar lo que necesites.
Y no puedo olvidar que la comida es super fresca y económica en los mercados que suele haber en cada vecindario, no me gustan los supermercados así que aquí estoy en mi salsa.
¿Cómo es tu vida en Alejandría? ¿Cómo es la ciudad?
Vivo muy tranquila aunque parezca mentira porque la ciudad es gigante y ruidosa, para ir a visitar a la familia tardamos lo mismo que desde Almería a Granada que está a unos 165 kilómetros, porque hay mucho tráfico y aunque van bastante rápidos, las distancias son muy largas dentro de la misma ciudad, para mí es interesante porque siempre veo cosas nuevas.
Hay algunos edificios antiguos con una maravillosa arquitectura, parecen galerías de arte sobre todo los recibidores principales, además suelen ser bastante amplias las viviendas y los precios muy buenos. Yo vivo frente al mar. Una ventaja que tiene esta ciudad con respecto a El Cairo. Yo vengo de una ciudad bañada por el mar y es algo que echaría mucho de menos. En cuanto a las calles las hay de todo tipo, aunque generalmente suelen estar más bien sucias y poco cuidadas.
Hay muchísimas tiendas, sobre todo, comercio local, algo que hemos perdido en España, y cada vez más... es una pena. Me llama la atención las tiendas de muebles, algunas tienen piezas impresionantes, vamos, igual que los de Ikea, nada que ver con el concepto que tenemos de muebles allí. Aquí los muebles son de calidad y artesanos, el estilo más bien barroco, pero a mí me gusta.
¿Qué proyectos tienes para el año nuevo?
Soy diseñadora y pronto sacaré mi primera colección de joyas, aunque me dedicaba al mundo de la moda y ceremonia, ahora mismo es complicado porque principalmente diseñaba moda flamenca.
Es probable que por motivos laborales volvamos un tiempo a Andalucía, aunque a mí me gustaría quedarme más, pero volveremos seguro, inshallah.
¿Qué consejo le darías a aquellas personas que están pensado en instalarse allí?
Creo que es esencial que conozcan el idioma, importante que tengan la mente abierta y hayan vivido o viajado anteriormente. Un plus es que se hayan codeado con gente de todo tipo y que les guste la cultura árabe.