Trabajar en el extranjero puede ser psicológicamente desalentador. El choque cultural, la nostalgia, las diferentes normas corporativas e incluso el clima diferente pueden llevar fácilmente a los expatriados a la depresión y el agotamiento. Por eso es importante elegir una empresa que valore tu salud mental y aplique políticas de trabajo que te ofrezcan un entorno propicio para prosperar.
Comprueba los antecedentes de cualquier posible empleador en cuanto al bienestar de sus empleados
Tienes una gran oferta de trabajo en tu país de expatriación. La empresa es prestigiosa y destacará en tu CV. El sueldo es bueno (¡o incluso estupendo!) y la ciudad a la que te vas a mudar es apasionante. Muchos expatriados consideran que estos son los únicos factores esenciales a la hora de aceptar una oferta.
Sin embargo, un factor que a menudo se pasa por alto es el historial de los empleadores a la hora de cuidar del bienestar de sus empleados. ¿Sus empleados están muy satisfechos con su trabajo y concilian bien su vida laboral y familiar, o están estresados y deprimidos? Es difícil encontrar estadísticas precisas al respecto, ya que los empleados suelen mantener estos sentimientos en privado. A pesar de ello, hay algunas formas de hacerse una idea general de si una empresa tiene una cultura saludable en el lugar de trabajo. Se puede:
Cotejar información y opiniones sobre el empleador en cuestión
Consultar la información proporcionada por organizaciones o sitios web que califican a las empresas según sus ventajas y la satisfacción de sus empleados. En el sitio web Glassdoor, los antiguos empleados pueden valorar y reseñar de forma anónima su experiencia en distintas empresas. La organización Great Place to Work proporciona a las empresas una certificación/insignia renovable de un año basada únicamente en las opiniones de los empleados sobre su percepción de la equidad, el respeto, la camaradería, el orgullo y la credibilidad en la cultura del lugar de trabajo. Esta organización también colabora con Forbes para publicar una lista anual de las "100 mejores empresas para trabajar". El inconveniente es que a menudo solo puntúan a las multinacionales, no a las pequeñas empresas locales ni a los empleadores del sector público. La cultura laboral de una misma multinacional también puede variar de un país a otro (por ejemplo, trabajar para una Big Four de contabilidad en Malta puede no ser lo mismo que en Londres).
Habla con antiguos empleados
Los conocimientos informales sobre la cultura del lugar de trabajo pueden ser los mejores, porque algunos detalles, especialmente los negativos, simplemente no se encuentran en los informes y las estadísticas. En tu país y ciudad de origen, es probable que tengas al menos un familiar o amigo que haya trabajado para la empresa. Esto es un poco más difícil si eres expatriado, sobre todo si eres nuevo. Tu red de contactos en el país extranjero puede seguir siendo limitada. En este caso, los foros de debate entre antiguos empleados en sitios web como Reddit pueden ser útiles.
Comprueba la tasa de rotación en la empresa
Es una mala señal si tienes un alto índice de rotación y si están contratando para el mismo puesto cada pocos meses. Las personas tienden a permanecer varios años en empresas con una cultura de trabajo saludable. Una rápida búsqueda en LinkedIn de los currículos de antiguos empleados te dará una idea de cuánto tiempo suele permanecer la gente en una determinada empresa. Por supuesto, cualquier noticia en los medios de comunicación sobre suicidios de empleados es también una importante señal de alarma, especialmente si se trata de noticias de los últimos 5 años.
Cualidades de los lugares de trabajo que son buenos para la salud mental de los expatriados
¿Cuáles son los puntos de referencia de lo que hace que un empleador/empresa sea bueno para la salud mental de un expatriado? He aquí algunos:
Apertura de la empresa al horario flexible y al trabajo híbrido
Desde la pandemia, la flexibilidad en cuanto a dónde y cuándo trabajar se ha vuelto muy importante para los empleados. Ahorra tiempo en los agotadores desplazamientos al trabajo, ayuda a los padres que trabajan a cuidar de sus hijos y les permite decidir cuándo son más productivos (algunos son madrugadores, otros prefieren ser noctámbulos). Todo ello reduce tus niveles de estrés. Deberías hablar de ello en tu entrevista de trabajo.
Respeto por el tiempo libre de los empleados
En 2022, la American Psychological Association realizó una encuesta sobre trabajo y bienestar que reveló que el 34% de los trabajadores de EE.UU. afirma que la posibilidad de desconectar completamente del trabajo es crucial para su salud mental. Es crucial plantear esta cuestión también en la fase de la entrevista, no después de haber firmado el contrato. Asegúrate de que la empresa te permita delegar todas (o casi todas) tus tareas durante los fines de semana y los días de vacaciones anuales (pagadas o no). Pregúntales si es posible que te pidan a menudo que trabajes los fines de semana o que te llamen para emergencias. Asegúrate de que no permiten que los clientes se pongan en contacto contigo a horas intempestivas.
Iniciativas de inclusión y diversidad
Como expatriado, te enfrentas a un reto adicional que puede afectar a tu salud mental: la barrera cultural y lingüística. Pregunta a tu posible empleador qué iniciativas de inclusión y diversidad ha puesto en marcha para ayudarte a salvar esa distancia. ¿Ofrecen tutorías culturales y apoyo entre compañeros para ayudarte a acostumbrarte a la cultura de la empresa? ¿Pueden subvencionarte clases de idiomas si aún no te sientes del todo cómodo utilizando la lengua local? ¿Reciben sus directivos formación periódica sobre inclusión y diversidad para comprender mejor a sus empleados expatriados?
Cobertura de los gastos de traslado (si te mudas desde el extranjero)
Esto puede parecer una preocupación puramente financiera, pero en realidad puede tener un impacto significativo en tu nivel de estrés. Tu mente estará más tranquila si tu empresa está dispuesta a pagar las tasas del visado y el billete de avión, ayudarte a buscar alojamiento, subvencionarte al menos parte del alquiler o pagarte el primer mes y ofrecerte asesoramiento jurídico sobre inmigración y otras orientaciones pertinentes (por ejemplo, cómo buscar asistencia sanitaria en este país).
Disponibilidad de asesoramiento y terapia
¿Cuenta tu posible empresa con un psicólogo organizativo? ¿Puedes reclamar el coste de las sesiones de terapia? También debes plantearlo en la entrevista. La terapia puede ser cara, sobre todo en un país extranjero donde no disfrutas de todas las prestaciones estatales que tienen los ciudadanos, y será de gran ayuda que tu empresa esté dispuesta a ayudarte a acceder a la atención sanitaria mental, no solo física.
